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análisis económicoJosé Ramón Riera

Las pensiones en España, camino de la quiebra: 34.551 millones de déficit en septiembre

Hay que buscar, y pronto, una solución al problema,
pero no hay que agravarlo más

Actualizada 04:30

En estos momentos en que España se desangra, por cuatro heridas clavadas en el cuerpo de nuestro país por «razones de Estado», de permanecer en la poltrona de la Presidencia del Gobierno de España y poder seguir durmiendo en el nuevo colchón de La Moncloa, tengo la obligación de explicar por qué nos desangramos.

La puñalada clavada por ERC, en especial gracias a la participación de «Gracita Bolaños», supone dar una Agencia Tributaria a Cataluña, cuando todos sabemos que eso es ilegal e imposible porque la Constitución solo reconoce a las haciendas forales vasca y navarra y niega la posibilidad de que exista otra.

Esta decisión de romper la caja única de la Agencia Tributaria supone el riesgo de que se rompa todo el sistema actual y, por lo tanto, aparezcan otras comunidades reivindicando lo mismo para ellas, y la sangría para el Estado de su sistema de financiación.

La puñalada clavada por el fugado implica, de hecho, la implantación de un sistema de ataque oficial a los jueces (lawfare), que ya ha empezado con el juez García Castellón, que ha tenido que pedir amparo al Consejo General del Poder Judicial, y lo que seguirá pasando con los jueces del Supremo, que serán instados a dar explicaciones por el Congreso de los Diputados.

Esto supone igualar a España con Venezuela y Argentina, y ya sabemos qué pasa si te pareces a ellos.

La puñalada, no oficializada, de Bildu, que supondrá la excarcelación total de todos los presos con delitos de sangre por asesinatos terroristas y que permitirá que estos se paseen por delante de las casas de las familias de los muertos, amenazando con posturas chulescas su derecho a matar, nos llevará a que el asesinato y el asesino sean los que triunfen en nuestra sociedad.

Ninguna sociedad moderna y democrática ha permitido que el asesino sea el triunfador y la víctima el perdedor sin caer en la desintegración moral de la sociedad que termina permitiendo esta locura.

La puñalada oficial del PNV, partido que, al carecer de algún tipo de ética, salvo la de venderse al mejor pagador, terminará con su desaparición en la sociedad española y vasca.

Pero además se llevará por delante, no al sistema de las pensiones, que ya está muerto, sino a la caja que evita que explote porque se tapa de miles de maneras para que los pensionistas se crean que van a seguir cobrando e incrementando sus ingresos al nivel del IPC.

De estas cuatro puñaladas, hoy quiero tocar la de nuestro sistema de ingresos para pagar las pensiones y lo que estas cuestan, pero sin tapujos y sin informes del ministro Escrivá y sin ninguna otra cosa que solo los pagos de las pensiones contributivas y los ingresos por cotizaciones sociales.

Qué nos cuestan los 5 tipos de pensiones y qué pagan los empresarios y los trabajadores por el concepto de cotizaciones sociales.

Los datos que hoy presento son a 30 de septiembre, y a medida que pasen los 3 meses que quedan, sabremos el agujero final de este año.

Los gastos en pensiones contabilizados oficialmente por la Contabilidad Nacional, con datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social, han ascendido a 30 de septiembre a un total de 113.404 millones de euros.

Las pensiones por jubilación se llevan el 73 %; las de viudedad necesitan el 16 % y las de invalidez nos cuestan el 9 %, para dejar el 1 % a la orfandad, dado que la última de las pensiones contributivas casi no representa nada sobre el total.

Desde el punto de vista de los ingresos, estos suman 78.851 millones por todos los conceptos de las cotizaciones sociales, siendo las cotizaciones por el Régimen General las más importantes y que representan el 83 %, mientras que los autónomos suman el 8 %, el Fomento de empleo aporta el 6 %, la equidad intergeneracional el 2 % y entre todos los otros regímenes solo suman el 1 %.

Por lo tanto, si pagamos en los 9 primeros meses 113.403 millones y solo ingresamos 78.851 por cotizaciones sociales, esto no pinta nada bien, porque el déficit oficial de las pensiones contributivas es de 34.551 millones de euros, que equivale a 3.839 millones de euros al mes que hay que tapar.

Si para resolverlo le damos al País Vasco el derecho a quedarse con la recaudación de las cotizaciones y rompemos la caja única de la Seguridad Social, lo que va a pasar es que Cataluña nos va a pedir y a exigir lo mismo, y la suma de las dos sangrías producirá inevitablemente que los españoles que no estamos ahí tengamos que ver reducidas nuestras pensiones.

Hay que buscar, y pronto, una solución al problema de las pensiones, pero no hay que agravarlo más.

La herida que se va a producir por el pacto de investidura y por el puñal clavado por el PNV puede hacer que España se desangre sin solución, y solo porque hay un tirano que quiere perpetuarse en La Moncloa.

  • José Ramón Riera es economista y empresario

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