La zona euro sube sus gastos un 6,4 % en el primer semestre, España más
O volvemos a la senda de reducir los gastos o al menos controlarlos, para reducir el déficit y para poder bajar impuestos que reanimen a la economía, o como sigamos anclados en estas obsoletas técnicas de que gastar para evitar la exclusión social veremos cada año a una UE, creciendo mucho menos que Estados Unidos
Que la Unión Europea y la Zona Euro, desde el punto de vista económico, lo están haciendo mal es evidente. No sé si ellos son conscientes y si el Banco Central Europea les dice algo, pero no es entendible que la Unión Europea haya incrementado su gasto, en los 6 primeros meses del año 2023, un 7,0 % comparado con 2022, para crecer un 0,6 % interanual el PIB real.
No sé si los dirigentes de países están tan obsesionados como Sánchez en subir el gasto público, pero parece que todos están en la misma onda, pero la Comisión Europea y el Banco Central saben que este dispendio por parte de los países miembros no ayuda nada a parar la inflación.
Todo lo contrario, las medidas tomadas por el BCE para bajar la inflación es subir los tipos de interés, para enfriar la economía, parar el consumo, hacer bajar los precios y volver a la senda de la normalidad de unos precios subiendo alrededor del 2 % y con tipos de interés entre el 1 % y el 2 %.
Pero la subida del gasto público, salvo que fuese dedicado a grandes obras de infraestructura que ayudase a que no se pierda empleo en la economía real, que sería el único que podría ser aceptable, lo que están haciendo es poner difícil la bajada de la inflación y es como querer apagar un fuego echando gasolina en lugar de agua.
El problema es que este análisis que voy a presentar a continuación incluye tres países que no son miembros de la Unión Europea, porque ellos no quieren, como son el caso de Noruega, que por dos veces el pueblo noruego rechazó entrar en la UE, e Islandia, que después de superar todas las pruebas para entrar, su gobierno prefirió mantener y proteger su industria pesquera antes que entrar en la UE o el caso de Suiza, que no necesita comentario.
Estos tres países que no forman parte de la UE, pero que tienen acuerdos de Libre comercio, dos de ellos, están todos por debajo de la media de crecimiento del gasto público e, incluso, dos han sido capaces de bajarlo. Esta es la demostración palpable de que si se quiere se puede vivir sin subir el gasto público, aunque para aquellos gobiernos despilfarradores esto es un anatema.
En cualquier caso, veamos que está pasando en la UE, la Zona Euro y en estos países: En la Unión Europea el incremento del gasto público ha sido del 7 % y ha supuesto una ayuda a la inflación de más de 260.000 millones, mientras que en la Zona Euro, la subida ha sido ligeramente menor y ha llegado hasta el 6,4 %, con un incremento de algo más de 206.000 millones de euros.
Los países que están por debajo de la media de la Unión Europea son 11 incluido España. Tenemos a 3 países que bajan su gasto, Noruega, Islandia y Suecia más Dinamarca, que crece un 0,9 %, por debajo del 1,0%, tres países que crecen menos del 4 %, que son Italia, Francia y Malta.
Sorprende positivamente que Francia haya abandonado la senda del crecimiento salvaje de su gasto, que le ha llevado a un crecimiento también salvaje de su deuda y sorprende también de forma positiva que Italia haya entrado en la senda de la cordura con Meloni.
En el 4,0 % de subida de gastos está Suiza, Irlanda crece un 5,0 % y Portugal y España con un 6,6 % y un 6,8 % respectivamente están por debajo de la UE, pero ya por encima de la Zona Euro.
La auténtica barbaridad está en 11 países que han hecho crecer su gasto público por encima de los dos dígitos como son Letonia, Bulgaria, Estonia, Luxemburgo, Rumanía, Eslovaquia, Chequia, Lituania, Hungría, Polonia y Croacia, estás tres últimas naciones con una subida del gasto público por encima del 20 %.
O volvemos a la senda de reducir los gastos o al menos controlarlos, para reducir el déficit y para poder bajar impuestos que reanimen a la economía, o como sigamos anclados en estas obsoletas técnicas de que gastar para evitar la exclusión social veremos cada año a una UE, creciendo mucho menos que Estados Unidos, como ya le he mostrado, y perdiendo año a año competitividad con China.
España es el ejemplo de lo que no se debe hacer y, por lo tanto, seguir su senda es garantía de crecer poco o nada, endeudarse mucho o muchísimo, no generar empleo y ser el peor país de la UE en empleo, en empleo juvenil y en empleo femenino.
Así que, si hay que seguir algún ejemplo, sigamos el ejemplo de lo que ha hecho Suecia o Dinamarca, además de Noruega e Islandia y no cometamos el error de Países Bajos, que la ha liado con una subida del gasto público de un 9,5 %.
Los nórdicos nos están dando ejemplo, aprendamos de los buenos.