El interesante socio de Rafa Nadal en su nueva aventura empresarial
Quien acompaña al tenista no tiene un nombre muy conocido para el gran público, pero sí una trayectoria fulgurante
En el año 1994, la familia Matji adquirió el 100 % de las acciones de la pequeña farmacéutica IFC. Fabricaba medicamentos convencionales y la convirtió en especialista en dermatología. Conocedores del sector farmacéutico y de sus oportunidades, los Matji apostaron por la innovación y la internacionalización como ejes principales para asegurar la permanencia en el sector y conseguir un crecimiento estable basado en ir conquistando mercados relacionados con la salud de la piel. Le cambiaron el nombre a Cantabria Labs.
Treinta años después de aquella compra, Cantabria Labs es una farmacéutica especializada en fotoprotección, acné y productos antiedad que ha triplicado sus ventas en una década: ha cerrado 2023 facturando 300 millones de euros y pretende alcanzar los 500 millones en 2027. Vende en ochenta países, tiene filiales en Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal, China y Marruecos y emplea a casi 1.000 personas.
Los propietarios son los hermanos Matji de Arroquia, madrileños de origen balear. Desde cuatro empresas ubicadas en la capital mallorquina controlan su laboratorio de Villaescusa, situado en Cantabria.
El presidente de Cantabria Labs es Juan Matji (en la foto con Nadal), nacido en 1963, padre de seis hijos y amigo del tenista Rafa Nadal, a quien compró un yate en el año 2020.
Matjí y Nadal se conocen desde hace cinco años, cuando el tenista aceptó los patrocinios de Cantabria Labs, pero el empresario le propuso recientemente hacer algo más: invertir en algo juntos.
Le puso varias opciones sobre la mesa y eligió crear una empresa de complementos alimenticios. La marca se basa en su nombre (NDL Pro-Health) y está participada al 50 % por Nadal y por Cantabria Labs.
Contrataron a una consultora para que estudiara las oportunidades de negocio, crearon la compañía a final de 2022 y la lanzaron en octubre de 2023. Fabrican complementos alimenticios para deportistas no de élite. Tienen tres categorías: para cada día (Everyday), para momentos de ejercicio (Performance) y para recuperación (Recovery). La gama completa de productos puede verse pulsando aquí, en su web.
El lanzamiento de la empresa no ha requerido una gran inversión. Esperan llegar al punto de equilibrio en el año 2025.
Están ubicados en las oficinas de Cantabria Labs en Madrid, en la calle Arequipa, y el equipo propio es muy pequeño: solo seis personas, El resto del equipo es personal de Cantabria Labs: el departamento legal, el regulatorio, el I+D+I con el laboratorio en el que prueban los productos…
«Nadal es socio inversor, y creo que para él este es un proyecto más personal que otros en los que está involucrado», afirma Pablo Pardo, director general de NDL Pro-Health. «Participa en la creación de las fórmulas. Es deportista y tiene sentido común. Por poner un ejemplo, para un producto de hidratación y energía que iba a ir en un bote, propuso hacer monodosis, de modo que fuera más cómodo para quienes quieran ir a trabajar y luego a hacer deporte. También pidió probarlo para ver el sabor y cómo le afectaba», añade.
Los productos de la empresa se sitúan entre el ámbito farmacéutico y el del deporte. De momento pueden adquirirse en su web, en plataformas de Internet (Amazon, Miravia) y en tiendas especializadas en nutrición deportiva. Esperan que la venta digital les permita escalar mucho más rápido, crecer a gran velocidad en España y luego a nivel internacional apoyándose en la imagen del tenista: «Por los estudios que hemos hecho, la imagen de Rafa Nadal atrae mucho en el mundo entero, con gran enganche en Italia, Alemania y China», señala Pardo.
Aunque la inversión corre a cargo de Nadal y Cantabria Labs, quien dirige el negocio es Pablo Pardo. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas en Deusto, trabajó diez años en multinacionales relacionadas con la farmacia y el consumo: Unilever, Diageo, Reckitt Benckiser… Después hizo un MBA en IE Business School, creó una startup relacionada con la movilidad y el turismo que no funcionó y fue director global de ventas de Cabify. Tiene 36 años.