La inflación sigue disparada: en los cuatro primeros meses sube un 17,6 %

Mientras en nuestro país el Gobierno trata de volver a la normalidad política después del esperpento visto en la última semana, todo provocado para satisfacer el ego personal de un Presidente quemado por sus propias ineptitudes e incapacidades de liderazgo, la economía continúa en su senda y no precisamente dando alegrías salvo la del PIB, que ya analizaremos en su momento.

Hoy toca hablar de la inflación y del desmadre generalizado que está teniendo esta variable, clave para un desarrollo económico de un país.

En la Zona Euro no ha habido alegrías este mes, pues la inflación se ha mantenido en el 2,4 %, lo que puede hacer peligrar una bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que va a temer un repunte de esta, al estilo de lo que está sucediendo en Estados Unidos.

En la Zona Euro no ha habido alegrías este mes, pues la inflación se ha mantenido en el 2,4 %

En lo que respecta a la inflación dentro de la Eurozona, España pasa a ocupar la tercera plaza como el tercer peor país, detrás de Bélgica y Croacia y empatado con Austria, con una gran diferencia, que tanto Croacia y Austria van a la baja, mientras que Bélgica y nosotros seguimos al alza y somos los países discordantes en el cuidado de esta variable.

El INE de la Sra. Manzanera, peligrosa donde las haya por su sumisión a las necesidades del Gobierno, nos comunica que los precios en el mes de abril han subido un 0,7 % que es una auténtica barbaridad, si pensamos que en el mes de marzo subieron un 0,8 %, por lo que en solo 2 meses nuestros precios se han colocado en una senda de llevar la inflación al 9 %, o si solo miramos abril, a un 8,4 % a final de año.

La gran pregunta que hacerle al ministro del ramo, Carlos Cuerpo, es porque no toma medias inmediatas para parar la senda alcista que tienen nuestros precios, a lo cual voy a responder yo por él, porque él no podría dar esta respuesta.

La gran pregunta que hacerle al ministro del ramo es porque no toma medias inmediatas para parar la senda alcista que tienen nuestros precios

El motivo principal por lo que no se está controlando la inflación es porque para hacerlo habría que bajar impuestos en los alimentos y en los carburantes, que haría que ambos subíndices se redujesen y favoreciesen la bajada de precios, pero ello supondría atacar a la línea de flotación de los ingresos el Estado, cosa que hoy nuestro Gobierno no puede permitirse, porque con la deriva de gastos en la que ha entrado, una reducción de los ingresos supondría incrementar el déficit real, con mucho riesgo frente a Bruselas y nos llevaría a necesitar más deuda, cosa que sería tremendamente delicado para nuestras finanzas, que ya han visto superar la deuda los 1,6 billones.

Por otro lado, la inflación cuanto más alta mejor para Hacienda que le ayuda a recaudar más IVA y más IRPF porque los salarios sufren una mayor revalorización y como el ministerio del «truco o trato» no quiere reajustar las bases de cotización del IRPF, cada subida de salarios es mayor ingreso para las arcas de Hacienda.

La inflación cuanto más alta mejor para Hacienda que le ayuda a recaudar más IVA y más IRPF

Pero hoy lo que quiere enseñarles es algo que nadie suele hacer, no porque no se pueda, sino porque, en principio, la ortodoxia económica no lo contempla, lo cual no quiere decir que no sea bueno a la par que necesario saber que nuestro IPC a abril ha crecido con respecto a los 4 primeros meses del 2023 un 17,6 % que es una salvajada.

Pero veamos que ha pasado en los últimos años en ese período de 4 meses y como terminó el año al final de cada período.

Fijémonos que en 2021 se lleva una inflación del 1,6 % a abril, y como durante ese período el gobierno pasó de hacer algo: nos fuimos a una inflación anual del 6,4 %.

En 2022, debido a la crisis energética y de la guerra de Ucrania, en abril llegamos a una inflación del 3,2 %, justo el doble que la de 2021 y el Gobierno ante la huelga de los transportistas ayudó con una subvención de 20 céntimos por litro, bajó el IVA de una determinada cesta de alimentos y ajustó el IVA energético y consiguió parar el desastre y la inflación anual se quedó en un 5,6 %. Hay que recordar que a partir de julio además el BCE empezó a subir tipos de interés para frenar dicha inflación.

Y como consecuencia de los cambios en el 2023 en la forma de medir la inflación este año está penalizada

En 2023, los precios a cierre de abril han crecido hasta un 1,7 %, que comparado con 2022 supone una bajada del 46,9 % y el año, debido sobre todo a los tipos de interés el BCE y al cambio que implantó la Sra. Manzanera por el artículo 33 de sus «o» «varios» la inflación pareció estar dominada en junio de 2023 cuando Calviño sacó pecho y dijo que teníamos controlada la inflación.

Lo malo para ella fue que no era cierto.

Y como consecuencia de los cambios en el 2023 en la forma de medir la inflación este año está penalizada.

Así tenemos que a cierre de abril estamos con un 2 % que supone un 17,6 % más de inflación que en 2023. O se toman medidas inmediatas o vamos directamente a unas cifras que van a dejar la economía del 2025 hundida.