Ya sumamos 94.000 millones más de deuda que hasta abril de 2023
Nuestra deuda, la de nuestros hijos y la de nuestros nietos seguirá subiendo sin parar, los intereses anuales que habrá que pagar por ella seguirán aumentando y dejando menos dinero para pensiones, educación, sanidad, fuerzas del orden público, justicia y demás gastos necesarios
El Tesoro Público acaba de publicar su informe sobre la deuda del Estado, donde queda mucho más claro en inglés que se refiere a la Administración Central del Estado porque dice Central Government Debt. Todo esto lo explico no vaya a ser que los del fango de la izquierda quieran atacarme a mi o a este diario por algún tipo de imprecisión en la información.
También quiero decir que, después de mucho tiempo, han vuelto a retrasarse 3 días en la publicación, cosa que no sucedía desde hace casi un año, porque este organismo es muy serio en sus publicaciones, por lo menos hasta ahora.
Desde aquí le recomiendo al ministro Cuerpo, que fue antes el responsable de esta área, que habiéndolo hecho casi impecablemente durante su época no se vuelva ahora un cocinillas y quiera emular a Tezanos y a Manzanera y, poco a poco, nos vayamos dando cuenta de que los datos no cuadran.
Abril ha sido un buen mes para el Tesoro porque ha conseguido reducir la deuda en algo menos de 8.000 millones gracias a la recaudación extraordinaria que suele haber en el mes de abril por parte de la Agencia Tributaria, que veremos plasmada en número a finales de mayo cuando esta última publique sus números. Aunque viendo los 8.000 millones de reducción de deuda, ya podemos anticipar que ha debido de ser espectacular y que habrán batido otro registro memorable, el del 2023, que fueron 34.528, un 10,8 % más que en 2022 y que acumulados llegamos a 90.679 millones.
Pero, a pesar de ser un buen mes y, en teoría, deber menos, resulta que el incremento de la deuda después de 4 meses del año, o sea, consumido el primer tercio el año, se ha incrementado en 94.000 millones con respecto a 2023, el mismo incremento que teníamos al cierre del primer trimestre.
Esta cifra de deuda, que es una auténtica barbaridad, no cuadra en absoluto con un déficit de casi 13.000 millones que tienen los datos consolidados de todas las administraciones, menos las corporaciones locales, en el mes de febrero.
En cualquier caso, dedicado al fango de la izquierda, que le gusta mucho tratar de buscar las cosquillas a los datos que publico, a continuación viene el cuadro que he sacado del informe del Tesoro para mostrar que nos hemos endeudado en 94.000 millones más que en 2023.
Así tenemos que a cierre de abril de 2023 contábamos con una deuda en circulación de 1,325 billones, y que un año después esa deuda en circulación se ha ido hasta los 1,419 billones, que implica un crecimiento del 7,1 % y en valor 94.204 millones de euros más.
En Letras a corto plazo hemos pasado, por todos los conceptos, de 71.835 millones a 71.780 millones, con una ligera reducción de 55 millones.
En la suma de bonos a 3 años y de 5 a 7 años hemos pasado de 151.902 millones de euros en circulación a 174.282 millones, que supone una subida de 22.380 millones y representa un crecimiento del 14,7 %.
Pero donde se produce el mayor crecimiento en valor absoluto es en la deuda a largo plazo, a la que le hemos pegado una patada a seguir impresionante. Hemos pasado de 971.953 millones a deber 1,042 billones, con una subida de 70.518 millones de euros, de los cuales este Gobierno les ha mandado a nuestros hijos 41.544 millones más que tendrán que pagar dentro de 10 años y a nuestros nietos 30.185 millones más que tendrán que pagar dentro de entre 20 y 50 años.
Este Gobierno es consciente de que ellos no estarán en esos momentos, no porque Pedro el fangoso no quiera perpetuarse, que quiere y va a hacer todo lo que pueda, sino porque lo que él llama la fachosfera le va a ir derrotando elección tras elección si antes no le echa el fugado a Waterloo en el maletero de un coche, al que con sus juegos para mantenerse en el poder, le ha elevado para que le termine sacando del poder.
Pero mientras tanto, nuestra deuda, la de nuestros hijos y la de nuestros nietos, seguirá subiendo sin parar, los intereses anuales que habrá que pagar por ella seguirán aumentando y dejando menos dinero para pensiones, educación, sanidad, fuerzas del orden público, justicia y demás gastos necesarios.
Así que, mis queridos periodista del fango izquierdoso, sigan ustedes disfrutando de lo que defienden, que ustedes, sus hijos y sus nietos serán tan responsables de tener que pagar esto como el resto de los españoles.