Vamos como un cohete, pero de vuelta a la tierra
Nuestro cohete cae a velocidades supersónicas, porque nuestra diferencia con la Zona Euro se ha ampliado
Pedro Sánchez está tan turbado por la cantidad de problemas que tiene que, en lugar de disfrutar de la amarga victoria en Cataluña, necesita auto elevarse a la Luna.
Digo lo de amarga victoria en Cataluña porque la posibilidad de que Salvador Illa gobierne se ha esfumado por la tremenda derrota de ERC, que ha hecho saltar por los aires a toda su cúpula directiva e imposibilita un apoyo de esta formación a Illa y la pone en el disparadero de seguir apoyando a Sánchez en «Madrit».
Por otro lado, el fugado no solo puede exigir a Illa que le vote y gobernar en minoría, sino que tiene la palanca para unas nuevas elecciones y presentarse en conjunto con ERC en unas listas únicas. Además, en el momento en el que la amnistía se haya parado por tenerla en sus manos el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, puede hacer caer al gobierno de Sánchez y hacer coincidir unas elecciones en Cataluña y en España, donde las candidaturas conjuntas de ERC y Junts terminen por restarle diputados al PSC y, por ende, a Pedro el Fangoso.
Ante esta perspectiva, a Sanchez solo le queda inventarse discursos, que le hagan creer que puede revalidar sus resultados en el resto de España y volver a gobernar con las alianzas que sean.
Pero tiene un problema, y es que la economía, aunque él diga que va como un cohete, es una de las mayores falsedades nunca antes contadas. Ya hemos visto en varios de mis artículos que el PIB anunciado por el INE de la Sra. Manzanera no termina de cuadrar. No es posible crecer un 0,7 % cuando las horas trabajadas caen un 0,3 % y el empleo también cae otro 0,3 % y, antes o después, se demostrará que los datos publicados están cocinados.
A esto hay que añadir que, a 28 de febrero, superamos el listón de 1,6 billones de deuda contabilizada bajo el Protocolo de Déficit Excesivo, y que los datos de marzo han sido todavía más demoledores y nos han llevado a 1,613 billones, y que la Administración Central, según el Tesoro, lleva necesitados 94.000 millones en los últimos 12 meses.
Pero es que, además, las exportaciones de bienes, seguimos con datos de febrero, llevan 11 meses seguidos cayendo; las inversiones extranjeras se están reduciendo a niveles mínimos en la historia económica de nuestro país. Solo funciona el turismo, y gracias a que hasta ahora no ha metido mano el Gobierno. El IPC está disparado y, como consecuencia, la recaudación sube, pero la liquidez de las familias baja hasta niveles que el comercio se resiente en sus ventas, siendo nuestro mayor sector económico.
Pero un presidente con problemas personales, con su esposa Begoña la Conseguidora, con su hermano que no va a trabajar ni se le espera, pero que cobra en Portugal, con Ábalos en el Grupo Mixto, con Lambán ausentándose en la votación de la amnistía en el Senado, con Francina mintiendo en el Senado, con Koldo y su trama que terminarán cantando ópera, está necesitado de auto estimularse y se vino arriba diciendo que vamos como un cohete, pero no dijo que el cohete había fallado y estaba cayendo descontrolado, con riesgo de explosión al entrar en la atmósfera terrestre.
Y si no, que se lo digan a los españoles que cada día estamos peor.
Miren ustedes lo que he preparado con el PIB per cápita en 2018, nuestra posición en la Unión Europea, y nuestra diferencia media entre España, la Zona Euro y la Unión, y dónde estamos en el 2023, y veremos que el cohete está en caída libre.
En el año 2018, en el que Sánchez gobierna 6 meses, pero la economía sigue el ritmo dejado por el gobierno anterior, España termina con un PIB per cápita de 24.890 euros, que nos coloca en la posición número 12 de los 27 países de la Unión Europea, y terminamos a 3.380 euros de la media de la Zona Euro y a 2.730 euros de la UE.
Y a partir de aquí la gestión de Sánchez y de los otros gobernantes de la Unión.
Así tenemos que el cohete cae a la posición número 13, perdiendo un puesto, superados por Chipre, pero, lo que es peor, Malta se queda a 50 euros de superarnos cuando en el 2018 estaba a 2.340 euros; es decir: Malta tiene un cohete que sube y nosotros uno que cae, y estamos a punto de cruzarnos, y eso va a pasar en el 2024.
Pero además nuestro cohete cae a velocidades supersónicas, porque nuestra diferencia con la Zona Euro se ha ampliado hasta los 6.530 euros. Quiere decir que en el resto de los 19 países, de media, su cohete ha ido 3.150 euros por habitante más rápido, y el cohete de la Unión Europea ha ido 1.000 euros más rápido.
En definitiva, o Sánchez está mal informado o miente, y no nos dice que el lanzamiento del cohete del socialismo ha sido un fracaso y que está a punto de explotar al entrar en la atmósfera.