El déficit comercial se dispara un 23 %
El ministro ha decidido que en lugar de atacar los problemas y afrontarlos, es preferible hacer el avestruz y esconder la cabeza
Mientras sigo analizando la economía de la Unión Europea, no puedo parar de ponerle las pilas al ministro de Economía, que él de eso sí sabe. Para eso es técnico comercial del Estado por oposición, aunque últimamente parece abducido por el poder Sánchez y el poder que emana de las cloacas de La Moncloa.
Así que hoy le vamos a explicar de nuevo que, como ministro de Economía, tiene la obligación de tener un plan estratégico para la economía española, en donde haya un claro posicionamiento sobre los sectores estratégicos que quieren que crezcan.
Como ministro de Comercio y como técnico comercial del Estado sabe muy bien que si no se apoya a las empresas exportadoras con acuerdos comerciales establecidos desde las embajadas, no se lo ponemos fácil a nuestras empresas y la competencia mundial es muy grande y, por lo tanto, debe hablar con los agregados comerciales de las mismas, presionando para que se establezcan más y mejores acuerdos que ayuden a las exportaciones.
Si no se apoya a las empresas exportadoras con acuerdos comerciales establecidos desde las embajadas, no se lo ponemos fácil a nuestras empresas
Como ministro de Empresas tiene que apoyarlas y no controlarlas, metiéndose en sus consejos de administración y dejándolas trabajar en sus planes, apoyándolas con sus relaciones internacionales y con sus participaciones en todos los eventos en los que sean fundamentales su presencia.
El ministro Cuerpo, en definitiva, como ministro de Economía, Comercio y Empresas tiene tres funciones y tres misiones diferentes con un fin común, que crezca la riqueza de España y de los españoles.
Pero parece, que en los últimos meses está más preocupado por una OPA en el sector bancario y por ayudar a su presidente a cubrir puestos en consejos de administración para tener el máximo de empresas del Ibex 35 controladas.
Es precisamente por eso, que una parte de su trabajo se le está escapando de las manos y o no se da cuenta, o no quiere darse cuenta.
El cohete de las exportaciones cae un 19 % en marzo
Ya he explicado en un artículo anterior El cohete de las exportaciones cae un 19 % en marzo, que en el primer trimestre nuestras exportaciones cayeron en más de 9.250 millones, que llevamos 4 trimestres seguidos en negativo y de los 4 trimestres los 12 meses de forma consecutiva cayendo las exportaciones. Esto demuestra la debilidad que tiene nuestro sector exportador, donde la competencia cada vez es mayor y se necesita una coordinación comercial con cada una de las embajadas españolas en el exterior, que además están también para eso.
Como consecuencia de todo ello, y a pesar de que hay meses que el déficit comercial se reduce, en el caso del primer trimestre del año ha aumentado un 23,2 %, fundamentalmente por el desastre del mes de marzo.
Pero veamos exactamente lo que ha pasado:
En el primer trimestre de 2023 vimos como la diferencia entre las exportaciones y las importaciones crearon un déficit de 6.578 millones, generado por el enorme déficit de enero y febrero que produjeron el 98 % del déficit comercial de ese trimestre.
Pero en el primer trimestre de 2024, el mes de enero es el peor mes en déficit a pesar de que lo reduce en un 5,7 %, febrero es el segundo mes peor pero reduce el déficit en un 4,7 % y marzo es el menos malo, pero dado que el año pasado se producía casi equilibrio, es el que deja completamente tocado el trimestre.
Así hemos cerrado el primer trimestre del 2024 en 8.105 millones de déficit que supone un aumento del 23,2 % en un solo trimestre.
¿Le han oído ustedes a Carlos Cuerpo hacer algún comentario al respecto?
Pues yo tampoco. El ministro ha decidido que, en lugar de atacar los problemas y afrontarlos, es preferible hacer el avestruz y esconder la cabeza, ver si se arreglan los problemas solos, vamos que está «haciendo un Rajoy» y ya sé que la comparación no le va a gustar absolutamente nada y por eso se la hago, a ver si espabila.
Nuestras exportaciones han caído, lo cual demuestra que estamos perdiendo competitividad
Nuestras exportaciones han caído, lo cual demuestra que estamos perdiendo competitividad o que nuestros competidores la están ganando. Las importaciones han bajado también, lo cual demuestra que nuestra economía necesita menos recursos para producir porque no está creciendo lo que debería de crecer.
Y aquí es donde de nuevo le pido al ministro, que le pida a la Sra. Manzanera que deje de cocinar el PIB, porque es imposible que con la caída de las exportaciones de bienes y el aumento del déficit en un 23 % en el primer trimestre del año el PIB en términos nominales crezca un 1,5 % y en términos reales un 0,7 %.