El primer cuatrimestre del año termina con un atraco de 97.258 millones
Vamos de batir registros de recaudación año a año sin parar, cuando nuestra economía real ha crecido un 2,5 % desde el 2019 y, lo que es peor, nuestro PIB per cápita está igual que en 2007
La máquina de recaudar no para y es, sin duda, lo único que de verdad funciona en esta Administrcaión Pública completamente parada tanto desde el punto de vista legislativo, cómo desde el punto de vista de Presupuestos Generales y también de operatividad.
Esto gobierno no es capaz ya ni siquiera de parar los efectos de una Begoña Gómez que, a no tardar, tendrá que sentarse en un banquillo, nada agradable para nadie, pero ganado a pulso por todo lo que está haciendo, bajo la supervisión y control de un presidente, su marido, que a nivel nacional, todavía no ha perdido toda la credibilidad porque los medios afines al dinero público le sostienen, pero que a nivel internacional anda arrastrándose y dentro de poco solo podrá viajar a los países bolivarianos de Sudamérica y a pocos más países del mundo.
Sánchez huele a cadáver desde el punto de vista internacional y cada día que abre la boca y hace algo la lía más fuerte, ya sólo le falta pedirle a Francina que no cuente los votos de la oposición porque esos votos no valen.
Sánchez huele a cadáver desde el punto de vista internacional y cada día que abre la boca y hace algo la lía más fuerte
Pero eso sí, hay que reconocerle que a los responsables de la recaudación, los tienen bien engrasados, con buenos salarios, buenos incentivos y con unos objetivos claros y concretos, para que las Arcas del Estado sigan llenándose a final de cada mes, aunque sea a costa de todos los asalariados de este país a los que sangra en IRPF y a los que deja ya sin recursos con el IVA.
El órgano de recaudación es un ejemplo de funcionamiento de una buena empresa sometida a un modelo mafioso de gestión, objetivos claros, arramplar con todo lo que se pueda y no importa si mañana toca devolver algo, lo importante es hoy, no mañana. Todos los empleados bien pagados, con salarios muy superiores a la media nacional y un plan de comisiones e incentivos, por conseguir que los malditos trabajadores, los malditos empresarios y esa panda de autónomos desgraciados no sean capaces de ocultarles nada. El ensañamiento actual contra todo lo que se mueve es tal que el temor a defraudar es absoluto.
Habrá economía sumergida o informal, como gusta llamarse ahora, pero los que están en ella es para poder sobrevivir, pero con el temor a ser aflorados y lo que ello conlleva, caer en las garras de una organización modelo, en cuanto a su funcionamiento.
Habrá economía sumergida o informal, como gusta llamarse ahora, pero los que están en ella es para poder sobrevivir
Así han sido capaces de recaudar 97.258 millones de euros en una economía que, nominalmente, crece un 1,5 % y que a cierre de abril, tenía una inflación del 3,3 %. Esa recaudación supone una subida del 7,3 % con respecto al mismo período de 2023, que se llegaron a los 90.602 millones, que habían superado en un 5,5 % a los ingresos del 2022, que a su vez habían superado a los del 2021 en un 18,1 %.
Vamos de batir registros de recaudación año tras año sin parar, cuando nuestra economía real ha crecido un 2,5 % desde el 2019 y, lo que es peor, nuestro PIB per cápita está igual que en 2007.
Pero esto a quien le importa, desde luego al Ministerio de Hacienda no.
Pero veamos qué ha pasado en este periodo de abril y el primer cuatrimestre del año.
Los ingresos totales de Hacienda han subido un 7 % en el mes de abril, consiguiendo recaudar 36.953 millones, eso sí, el IRPF que es lo que duele a los asalariados ha subido un 9,0 %, el Impuesto de Sociedades, que le duele a los empresarios, crece un 7,3 %, creciendo los Impuestos Directos un 8,3 % y llegando a los 23.182 millones en abril.
Los ingresos totales de Hacienda han subido un 7 % en el mes de abril
El IVA sube gracias a la inflación un 7,7 %, los impuestos especiales caen, sobre todo por la caída de la recaudación del impuesto a los hidrocarburos, que bajan a pesar de la subida de estos, como consecuencia del parón en el consumo de las familias que cada día utilizan más los transportes públicos.
En el acumulado del primer cuatrimestre, más de lo mismo, el IRPF acumulado está en el 8,5 %, el de Sociedades está en un 22,1 % y todos los impuestos directos suben un 9,6 %. El IVA sube un 6,0 % y todos los Indirectos un 5,0 % y, como he comentado, la recaudación total crece un 7,3 % hasta llegar a los 97.258 millones.
Hacienda feliz, los cobradores de estos impuestos más, el jefe de la banda Pedro «el Fangoso», que no cabe de gozo, y los paganos, todos los demás tristes, muy tristes.