De los coches eléctricos al cargador universal o a viajar sin pasaporte: así influye la UE en tu día a día

Aquellos que viajaron a Londres el pasado fin de semana para vivir la final de la Champions League se dieron cuenta de algo en lo que probablemente no habían caído antes. Ahora el Reino Unido no pertenece a la Unión Europea y hace falta el pasaporte, algo que para muchos había quedado en el olvido porque moverse por el continente es como viajar al pueblo.

Es una de las comodidades de formar parte de la Unión Europea, que se caracteriza por la libre circulación de personas, de mercancías, de servicios y de capitales. Son aspectos que van incluidos dentro del club comunitario y que ya tenemos más que asumidos, pero hay otros que nos acaban afectando en nuestro día a día. Algunos para bien y otros para no tanto.

Se habrán dado cuenta de que últimamente los tapones de las botellas han cambiado. Antes cogías una botella, la abrías, te quedabas con el tapón en la mano y bebías tranquilamente, pero ahora no puedes separar el tapón del resto de la botella y beber con comodidad... por culpa de Europa.

Se trata de una directiva comunitaria aprobada en 2019 y que ha sido acogida por los Estados hace relativamente poco. Los tapones de las botellas y los bricks tienen que ir pegados al envase por la ley de residuos y suelos contaminados. Bajo este paraguas normativo, también se suprimieron los plásticos de un solo uso como vasos, cubiertos o pajitas, lo que conllevó a que España gravara con impuestos su utilización.

Fin a los múltiples tipos de cargadores

Dentro de poco también desaparecerán los múltiples tipos de cargadores que había en el mercado nacional. La Unión Europea ha impuesto un sistema único para todos los dispositivos, que será obligatorio a partir de 2025. Por tanto, antes de que termine el año todos los móviles, tabletas y cámaras que se vendan en cualquier país de los 27 vendrán incorporados con un sistema de carga USB-C. Y, a partir de 2026, también lo tendrán que tener los portátiles.

La legislación europea ha cambiado radicalmente un sector como el del automóvil

Un tema con el que Europa quizás haya levantado más ampollas es el de la electrificación de los coches. La UE impuso el fin de los vehículos de combustión, que no podrán circular a partir de 2050 y que tendrán que dejar de fabricarse en 2035. La legislación europea cambió así radicalmente un sector que se vio obligado a adaptarse y a tratar de convencer a los clientes.

Aunque muchos se hayan ido convenciendo del cambio, la realidad es que, a falta de poco más de una década, la gran mayoría de los países no están preparados para afrontar un cambio tan revolucionario. Pero sin la decisión de Europa, la electrificación de los coches habría sido una quimera.

Podríamos seguir y enumerar un sinfín de ejemplos para demostrar que la Unión Europea puede influir en tu vida. Desde las etiquetas que encuentras en los productos en el supermercado hasta poder estudiar en una universidad extranjera para desarrollar aún más tus estudios, pasando por el hecho de que ahora los trenes de Renfe no sean los únicos que circulen por nuestras vías.