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Diego Barceló

El Fondo de Reserva de las pensiones: otra trampa del sanchismo-leninismo

El «ahorro» del Fondo de Reserva es la forma en que el Gobierno de Sánchez compensará en parte las ventas de bonos del Banco Central Europeo

Actualizada 04:30

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social fue creado durante el Gobierno de José María Aznar para acumular los superávits que tenía el sistema de pensiones. Se gastarían cuando hubiera déficit, algo previsible dado el progresivo envejecimiento de la población. José Luis Rodríguez Zapatero continuó aportando al Fondo de Reserva; en 2011 llegó a acumular 67.000 millones de euros.

El déficit del sistema llegó más rápidamente de lo imaginado por la crisis provocada por las insostenibles políticas de Zapatero y Pedro Solbes (gastar siempre más sin reformas económicas de ningún tipo). Rajoy, a quien la bomba ZP le estalló en la mano, se encontró con el déficit desbocado. En lugar de endeudar al país cuando la prima de riesgo era alta (el Gobierno debía pagar mucho para colocar sus títulos de deuda; la prima de riesgo llegó a superar los 550 puntos base en julio de 2012), Rajoy utilizó el Fondo de Reserva, que para eso estaba.

Además, Rajoy hizo dos reformas para contener el déficit del sistema. Una fue la fórmula de revalorización anual: en lugar de incrementar las pensiones por el IPC, cosa que hubiera llevado a recortarlas, dada la deflación de aquellos años, la ingeniosa fórmula tenía en cuenta las finanzas del sistema; la revalorización oscilaba entre un mínimo de 0,25 % y un máximo de IPC + 0,50 %. La otra reforma fue el factor de sostenibilidad, que reduciría la pensión inicial a medida que aumentara la esperanza de vida.

Pedro Sánchez y su ministro Escrivá hicieron lo que mejor se le da al sanchismo-leninismo: subir los impuestos

Pedro Sánchez y su ministro Escrivá derogaron ambas reformas. Como el déficit del sistema se dispararía, hicieron lo que mejor se le da al sanchismo-leninismo, además de gastar: aumentar los impuestos. Crearon el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que se suma a las cotizaciones sociales; de 0,6 % en 2023 y 0,7 % en 2024, aumentará hasta 1,2 % en 2029) y una cuota de «solidaridad» (un impuesto a los salarios que superen la base máxima de cotización, que empezará a recaudarse en 2025).

Lo recaudado por el MEI se «ahorra» en el Fondo de Reserva. Ahora, este Fondo cuenta con unos 7.000 millones de euros y llegaría al final del año con algo más de 9.000 millones de euros.

Desde hace 17 años, el Gobierno de España paga los intereses de la deuda pública con más deuda pública; sus desequilibrios recurrentes han llevado esa deuda a superar el 100 % del PIB. Lejos de priorizar el desorden de las cuentas públicas, Sánchez subió el gasto público total desde un 41,3 % del PIB en 2017 hasta cerca de 46 % en 2023. ¿Cómo es posible que este mismo Gobierno nos diga que «ahorra»? ¿Qué sentido tiene esta operación financiera disparatada del Gobierno (se endeuda para pagar las pensiones y, al mismo tiempo, «ahorra» en el Fondo de Reserva)?

Se explica así. Primero, se hace un paripé de «reforma»; la Comisión Europea simula que se lo cree y Von der Leyen, la amiga de Sánchez, tiene una excusa para pagar otro tramo de los «fondos europeos» a su amigo. Además, con lo recaudado por el MEI se compran bonos del Tesoro español, que son guardados en el Fondo de Reserva.

Este mismo mes de julio comienza la reinversión parcial de los bonos que el BCE compró con su programa de emergencia «PEPP». Del dinero que reciba el BCE por los bonos que venzan, solo una parte será reinvertida. Desde diciembre, no reinvertirá nada. Recordemos que el BCE ya había dejado de reinvertir los vencimientos de los bonos de su otro programa, el APP.

En 2021, el BCE compró la mitad de las emisiones brutas del Tesoro y en 2022 un 16 %. En 2023, el BCE pasó a ser vendedor neto de bonos españoles (20.000 millones de euros dentro de emisiones brutas de 250.000 millones de euros). La posición vendedora neta del BCE sería de unos 30.000 millones de euros en 2024 y de 60.000 millones en 2025. El BCE pasará de haber comprado el 16 % de las emisiones de 2022 a vender el equivalente al 20 % de las emisiones brutas en 2025. El mercado tendrá que absorber más bonos españoles: los que emita el Tesoro para financiar el déficit y aquellos de los que se desprenda el BCE. Al aumentar la oferta de bonos españoles, su precio caerá y deberán colocarse a tipos de interés mayores.

El «ahorro» del Fondo de Reserva, entonces, es la forma en que el Gobierno de Sánchez compensará en parte las ventas de bonos del BCE, evitando que se dispare la prima de riesgo pese al estado de las cuentas públicas. ¿Eso 'garantiza' las pensiones? En absoluto (¿Cómo podrían ser una garantía los títulos de un Estado quebrado?). Pero ese artilugio le permitirá a Sánchez seguir diciendo que «España va como un cohete» y tirar un tiempo más.

  • Diego Barceló Larran es director de Barceló & asociados (@diebarcelo)

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