España es el segundo país de la eurozona con mayor inflación

La inflación ya sabemos que es un «impuesto invisible», como diría el economista Francisco Cabrillo, o que al único que beneficia es a los gobiernos, como diría Daniel Lacalle, o como se ha dicho muchas veces, a quien más perjudica es a las rentas más bajas.

Por ello, cualquier gobierno siempre trata de parar la inflación y evitar que esta se dispare y retorne a sendas controlables, porque los impuestos invisibles a largo plazo producen enormes desequilibrios y tienen consecuencias muy duras para las clases medias y bajas y, antes o después, estás reaccionan en las urnas castigando a los culpables.

Pero aquellos gobiernos que tienen un nulo control sobre los gastos, que estos crecen mucho más que la inflación, y que generan enormes déficits y, a su vez, para financiar esos déficit aumentan de forma sustancial la Deuda Pública, la inflación es el «Bálsamo de Fierabrás» que cura todos los males. Produce más ingresos por recaudación de IVA al subir los precios; produce más ingresos por recaudación de IRPF al subir los salarios, sobre todo si no se deflactan las bases de cotización; produce más ingresos por cotizaciones sociales, al subir los salarios que no han llegado al tope anual; producen una subida irreal del PIB Nominal, nunca del real y, por lo tanto, al subir tanto el denominador, aparentemente reducen el porcentaje de la deuda sobre el PIB y aunque esta crezca parece justo lo contrario.

Este bálsamo, que fue presentado por Cervantes, en boca de Don Quijote, era la panacea para cualquier problema de salud, es el equivalente para una economía mal gestionada y sin pensar en los ciudadanos para resolver muchos de los problemas de salud económica.

Por eso el gobierno de Pedro Sánchez es feliz viendo que somos el segundo país de la Eurozona con mayor inflación, que solo nos gana Bélgica, y el tercer país de la Unión Europea, donde además de Bélgica está por delante de nosotros Rumanía que aún lo hace peor que nosotros.

Todos los miembros del gobierno negarán esta información y dirán que es una noticia fake porque le dice al gobierno que son unos completos desalmados. No es que sean malos profesionales, que también lo son, al menos muchos de ellos, es que además a sabiendas maltratan a las clases con más dificultades para llegar a final de mes.

No es casualidad que en España, según Eurostat, tenga el 27% de la población en riesgo de exclusión social. ¿Actúan igual el resto de los grandes países de la Unión Europea?

Lo mejor es ver el cuadro que he preparado a tal efecto:

Si recordamos que los 6 grandes países de la Unión Europea, además de Alemania, Francia e Italia, seguidos de España, son Países Bajos y Polonia, resulta que sólo hay uno de ellos muy cerca de nosotros: los Países Bajos, con una inflación del 3,4 % que se les ha disparado 7 décimas en un solo mes, que lleva 3 meses consecutivos al alza y que debería de poner medidas para frenar este disparate.

El segundo, ya por debajo del 3 %, está Polonia con un 2,9 %. Lleva varios meses fluctuando décima arriba, décima abajo y debería de tener cuidado, porque todavía no pueden decir que tienen controlada la inflación.

A continuación van Alemania y Francia con una inflación del 2,5 %. Alemania llegó a bajar al 2,3 %, para tener 2 meses consecutivos de subida y retornar en junio al 2,5 % que le coloca muy cerca del objetivo final del 2 %. Francia también llegó a bajar hasta el 2,4 % en abril, para subir en mayo y volver a bajar en junio y también está muy cerca de la curación.

Por último está la Italia de Meloni, con una inflación del 0,9 %, que lleva 3 meses seguidos por debajo del 1 % y que lo está haciendo francamente bien para sus ciudadanos y se ha convertido, en esta variable, en el segundo mejor país de la Unión Europea solo superada por Finlandia.

España está desviada un 1,1 % sobre la media de la Eurozona que significa que estamos con un 44 % más de inflación que la media de los 20 países del euro y un 38 % por encima de inflación de la media de la Unión Europea.

Así que desde esta tribuna mando un mensaje a Carlos Cuerpo y a María Jesús Montero. Menos preocuparse por Begoña y más por la inflación, que Begoña solo le hace daño a Pedro Sánchez y la inflación a 48 millones de españoles.