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Avión Boeing 787-10 Dreamliner

Avión Boeing 787-10 DreamlinerZUMA vía Europa Press

Boeing anuncia el despido de 17.000 trabajadores, el 10 % de su plantilla

Desde el 13 de septiembre, 33.000 empleados de las plantas de Renton y Everett se encuentran en huelga

«Restaurar la compañía requiere de decisiones duras que tendremos que tomar para hacer cambios estructurales que nos garanticen la competitividad», compartía el presidente y jefe ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, en una carta en la que anunciaba el despido del 10 % de la plantilla «en los próximos meses». Este número representa a cerca de 17.000 personas.

Desde el 13 de septiembre, la empresa afronta una huelga en la que participan 33.000 trabajadores que no se prevé que concluya con celeridad. A esto se le unen los siete incidentes por problemas técnicos que acumulan en 2024, aunque ninguno mortal.

Según la empresa, la huelga añadió 3.000 millones en gastos antes de impuestos a sus resultados del sector de aviación comercial en el tercer trimestre, parte de una pérdida ya anticipada de 9,97 dólares por acción.

Caída de las acciones

El anuncio de los despidos, que afectarán a directivos, gerentes y empleados ha repercutido en el valor de las acciones, que han caído un 1,90 %. A lo largo de la próxima semana, apuntaba Ortberg, dará más información sobre las medidas a tomar.

«Sabremos cómo estas decisiones os causarán dificultades, a vuestras familias y a todo el equipo, y de verdad me habría gustado no tener que tomarlas. Pero el estado del negocio y nuestra futura recuperación exige acciones dolorosas», proseguía.

Los incidentes paralizan las plantas

El año comenzó para la compañía aeroespacial con un 737 Max 9 perdiendo una puerta en su despegue en Portland que tuvo que volver a tierra. Esto obligó a inmovilizar todos los modelos similares en el país, a la vez que movilizó al Gobierno para hacer investigaciones federales. Las acciones cayeron un 25 %.

Febrero y marzo no fueron mejores meses, ya que continuaron los incidentes tanto en Estados Unidos como a nivel internacional —como en Nueva Zelanda—, repercutiendo en la reputación de la empresa, aunque sin lamentar graves consecuencias para los pasajeros.

El 13 de septiembre arrancó una huelga por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales, el principal sindicato, paralizando las plantas de ensamblaje de Renton y Everett. Allí se producen el 737 Max, el más vendido, el 777 de transporte de carga y el avión cisterna militar 767 —modelo que se compromete a entregar a tiempo—.

Actualmente, la única producción que sigue en marcha es la del 787 Dreamliner, porque se sitúa en Carolina del Sur, donde los trabajadores no están sindicalizados.

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