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Análisis económicoJosé Ramón Riera

Para generar una riqueza de 66 euros por habitante, el Estado necesita gastarse 187.000 millones

Cuando el Gobierno habla del crecimiento del PIB parece que está hablando de un milagro que va a suponer que los españoles vamos a nadar en piscinas llenas de billetes

Actualizada 07:39

Cuando el Gobierno habla del crecimiento del PIB parece que está hablando de un milagro que hace que nuestra economía de pronto se haya multiplicado por dobles dígitos y que el crecimiento va a suponer que los españoles vamos a nadar en piscinas llenas de billetes. Pero quizás es el momento de poner en contexto lo que considera crecimiento.

Lo que está pasando es que esos crecimientos en términos nominales –es decir, incluyendo la inflación– son tan pequeños que los ciudadanos no vamos a ver prácticamente ninguna repercusión en nuestros bolsillos.

Para poner en contexto lo que pasó en nuestra economía en el segundo trimestre del año conviene saber que nuestro PIB nominal creció en 3.163 millones de euros, mientras que los intereses de la deuda oficialmente lo hicieron 2.768 millones. El déficit –ingresos menos gastos– creció en 20.971 millones, el gasto público lo hizo en 30.478 millones y nos hemos tenido que endeudar en 11.896 millones.

O dicho de otra manera, para generar una riqueza de 3.163 millones, equivalente a 66 euros por habitante, estamos en un Estado que necesita gastarse 187.000 millones de euros, pagar unos intereses cercanos a 11.000 millones y generar un déficit de 27.800 millones.

Porque esto que acabo de exponer ha sido la cruda realidad de nuestra economía en el segundo trimestre de 2024. Ahora ya disponemos de todos los datos de lo que sucedió en ese período.

Ahora llega el INE y nos dice que el PIB en términos reales crece un 0,8 % en el tercer trimestre de 2024, pero solo nos publica el PIB en términos nominales y nos dice que hemos generado una riqueza total de 399.067 millones, que en realidad son 4.681 millones más que el segundo trimestre. Por lo tanto, nos toca 96 euros, que evidentemente, en caso de llegarnos se verían reducidos por los impuestos que pagamos, pero que además nunca veremos en nuestras cuentas corrientes.

Pero como la Contabilidad Nacional agregada de todas las Administraciones Públicas del tercer trimestre solo la tendremos a finales de enero, no sabremos hasta entonces cuánto nos hemos gastado en intereses de la deuda entre todas las Administraciones del Estado, cuánto déficit hemos generado y, por lo tanto, en cuánto hemos tenido que endeudarnos para generar esa riqueza de 4.681 millones.

Así que para que sepan de donde salen los 4.681 millones les he preparado este cuadro, que les facilitará entenderlo:

Las cuatro grandes partidas que componen el PIB son el Consumo, la Inversión o Formación Bruta de Capital, las Exportaciones y las Importaciones.

A la suma del Consumo y de las Inversiones se le llama Demanda Nacional y a la resta entre lo que exportamos y lo que importamos se le llama Demanda Externa.

Así, podemos ver que la Demanda Nacional ha generado una riqueza de 4.763 millones de euros que, al restarle los 82 millones negativos de la Demanda Externa, nos dejan el PIB en 4.681 millones. Pero para tener más datos, el Consumo se divide en consumo de los hogares o Consumo Privado y el Consumo de las Administraciones Pública o Consumo Público.

Así tenemos que el Consumo Privado crece un 1,22 % y suma 2.694 millones y el Consumo Público crece un 1,85 % y aporta 1.422 millones. Así que cuando la Nota de Prensa del INE dice que nuestro crecimiento se produce por el Consumo Privado, vuelven a mentir a sabiendas, porque lo que más crece es el Consumo Público.

Las inversiones en términos corrientes crecen sólo un 0,81 % y suman 647 millones, aunque «parece» que en términos reales al dividirlo por el índice de la inflación se queda en negativo.

Los datos de Economía muestran que las exportaciones de bienes caen en 8.604 millones, comiéndose todo el crecimiento

Las exportaciones crecen en bienes un 1,09 % y suman 1.051 millones, aunque a mí con los datos de julio y agosto comparados con los datos de abril y mayo, que son los que tienen publicados el Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo, hasta la fecha me sale que las exportaciones de bienes caen en 8.604 millones y que se comerían todo el crecimiento, pero como no tengo los datos de las exportaciones de septiembre me tengo que pegar una puntada en la boca para no decir que otra vez nos han tomado el pelo desde el INE.

Las exportaciones de servicios crecen gracias al turismo en un 1,65 %, que producen una mejora de 850 millones que sumados a los 1.051 de las de productos (que no me lo creo ni después de haberme tomado una botella de Ribera), nos dan una mejora de 1.951 millones sobre el segundo trimestre.

Las importaciones crecen un 1,52 % en los dos conceptos y, por lo tanto, nos restan 1.983 millones.

En definitiva, después de trabajar como mulas, de tratar de poner toda nuestra sapiencia a favor de las empresas en las que prestamos servicios, los 21 millones de cotizantes hemos sido capaces en tres meses de sumar 4.681 millones más que en el segundo trimestre.

Me imagino que Cuerpo dentro de poco le pedirá a Elena Manzanera que vuelva a recalcular el PIB de años anteriores, porque ella sola es más eficiente que 21 millones de cotizantes, porque de una tacada se marcó una subida del PIB nominal de 36.543 millones.

Así que con lo fácil que es producir el PIB desde el despacho de Presidencia del INE, no sé yo muy bien para que nos esforzamos tanto los españoles.

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