Yolanda Díaz convoca a los expertos para subir el SMI al menos un 4 % y acercarlo a 1.200 euros
Según ha adelantado la ministra, el «mandato» es que, con el nuevo incremento, no se produzca «pérdida de poder adquisitivo»
La nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI) amenaza con abrir un nuevo frente con la patronal después de la ruptura de las negociaciones para la reducción de la jornada. Yolanda Díaz ha convocado este martes al Comité de Expertos para que empiecen a trabajar en una cifra que se presentará en diciembre a los agentes sociales pero que no será inferior al 4 %.
Según ha adelantado la ministra, el «mandato» es que, con el nuevo incremento, no se produzca «pérdida de poder adquisitivo», por lo que el porcentaje de subida deberá tener en cuenta la inflación, que en el acumulado del año va por el 2,6 %. Además, y teniendo en cuenta que el incremento medio en los convenios ha sido del 3,8 %, se prevé que el aumento del SMI no esté en ningún caso por debajo del 4 %.
«En un país con salarios moderados, lo primero que pedimos es que la revalorización, en cumplimiento de la Carta Social Europea, es que nadie pierda poder adquisitivo por culpa de la inflación, así como el mantenimiento del 60 % del salario medio», ha señalado Díaz en rueda de prensa.
La ministra ha recordado que la mediana salarial se encuentra en los 22.383 euros al año, por lo que «aún hay mucho recorrido» para converger con las medias salariales europeas. «Tiene un impacto en todos ya que sube al alza los salarios del conjunto de nuestro país, esto es más que dar una cifra, es un proyecto de país», ha añadido.
Díaz ha comentado que va a hacer lo posible para incorporar en el Estatuto de los Trabajadores algún tipo de actualización automática para garantizar ese 60 % independientemente del color del Gobierno en cada momento. Así, ha pedido a los expertos que incorporen esta recomendación en su informe.
Sobre la entrada en vigor del nuevo incremento, la ministra ha asegurado que espera que no se retrase más allá de comienzos del mes de febrero, como ocurrió el pasado año, «para no causar perjuicio a las empresas».