El PMI manufacturero se aceleró en diciembre y se aproxima a máximos de 32 meses
En cuanto a los precios, las presiones inflacionistas se mantuvieron moderadas en general
La actividad del sector manufacturero de España volvió a cobrar impulso durante el pasado mes de diciembre, según el índice PMI, que subió hasta los 53,3 puntos desde los 53,1 del mes anterior, acercándose así al nivel máximo de 32 meses registrado en octubre y ampliando a 11 meses consecutivos la secuencia de expansión.
«La economía manufacturera española cerró 2024 de forma positiva», destacan los responsables de la encuesta PMI, subrayando una expansión más rápida de la producción y de los nuevos pedidos, mientras que las presiones en la capacidad permitieron un nuevo crecimiento del empleo.
En cuanto a los precios, las presiones inflacionistas se mantuvieron moderadas en general, aunque los precios de los insumos aumentaron en mayor medida, a pesar de lo cual la inflación de los costes se mantuvo muy por debajo de los niveles observados desde la pandemia, mientras que los precios cobrados disminuyeron por cuarto mes consecutivo.
«España muestra resiliencia frente a la debilidad europea en el sector manufacturero», destaca Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, señalando que, mientras otros países europeos se enfrentan a las graves consecuencias de la crisis, como despidos masivos, cierres de fábricas y un colapso de las inversiones, España disfruta un crecimiento en su sector manufacturero.
«Este hecho se puede atribuir a su amplio suministro de energía y a su relativamente baja dependencia de las exportaciones de China», apunta el experto, para quien las perspectivas «siguen siendo muy interesantes» dado el optimismo que muestran las empresas industriales españolas.
Sin embargo, Feldhusen advierte de que se espera que en 2025 persista la debilidad en Europa, el mercado de ventas más importante, mientras que los esperados aranceles por parte de la nueva Administración estadounidense causarán perturbaciones a nivel mundial.
«Aunque los exportadores españoles dependen menos de las exportaciones a Estados Unidos que otros países europeos, una desaceleración del comercio mundial aún podría tener consecuencias negativas para ellos», concluye.