Responsable de frutas y hortalizas de COAG Andrés Góngora: «El campo genera valor, pero los fondos de inversión controlan el mercado»
Los problemas del campo han llegado a la ciudad. Las reivindicaciones de agricultores y ganaderos protagonizaron el inicio y el final de 2024, y asoman con fuerza para el arranque de 2025.
El cambio de costumbres y los propósitos del nuevo año no llegan a los cultivos, donde están más que claros los frentes de acción. Andrés Góngora, responsable estatal de frutas y hortalizas de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), analiza en una entrevista para El Debate las situaciones que han condicionado las labores agrarias en los últimos tiempos y el panorama al que se enfrenta el sector.
«Arrastramos los mismos problemas desde hace varios años, pero el mayor es la incertidumbre de precios. La rentabilidad viene de la venta del producto y esta incógnita sobre el precio es lo que genera más dificultad. Hay muchos otros problemas que no tienen que ver con el mercado, como el cambio climático, las plagas y las enfermedades, pero es el mercado el que rige la rentabilidad», apunta Góngora.
El también responsable de relaciones laborales de la organización señala la ineficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria para resolver la inestabilidad de los precios en origen.
«Nuestro gran caballo de batalla es conseguir que haya unos precios suficientes para dar una estabilidad económica a las explotaciones. A partir de ahí se resuelven cuestiones como el relevo generacional. Los jóvenes no quieren vivir a expensas de si los precios le van a dar o equilibrio en un futuro. Es normal», explica Góngora, que subraya las bondades de las explotaciones nacionales.
El dirigente de COAG, agricultor de frutas y hortalizas en Almería, destaca el valor que se genera en los productos, aunque condena el destino del mismo: «La buena alimentación es un producto anhelado y el consumidor lo paga. Si analizas los precios finales a los consumidores, te das cuenta hay precio en el mercado. El problema es el formato, la estructura de la cadena. El campo genera valor, pero los fondos de inversión controlan el mercado».
Precios en origen y en supermercados
Góngora critica los bandazos del mercado, ya que considera que, incluso al alza, asfixia a un elevado número de explotaciones. «Si hay buena producción el que compra tira los precios al suelo; si detecta que habrá escasez, lo dispara. Esto lo genera un mercado que no está regulado, sin normas y con una Ley de la Cadena que no arregla nada, por mucho que diga el ministro de Agricultura, Luis Planas».
Datos estadísticos como la Renta Agraria, sube un 1,17 % para 2025, sirven de poco —o nada— al responsable de frutas y hortalizas de COAG: «Hay agricultores que han tenido que cerrar porque sus campañas se han centrado en un momento de precios bajos».
La incertidumbre que nubla el futuro de campo favorece la expansión de los fondos de inversión en el territorio. Según el Balance Agrario de 2024 de COAG, el 6,6 % de sociedades jurídicas acaparan el 42 % del valor de la producción que se genera en el campo español, mientras que la compraventa de fincas rústicas ha aumentado un 20 % desde 2019.
Los productores, contra la distribución
«Los fondos funcionan de diferente forma que un agricultor porque su rentabilidad no se basa solamente en la producción, sino en la revalorización del suelo. Hay fondos que no ganan dinero con la producción, pero como la inversión en la tierra no pierde valor para ellos eso es rentable. Para el agricultor que la tierra no pierda valor no es renta, porque con eso no comes», lamenta Góngora.
El responsable estatal de frutas y hortalizas de COAG carga contra los acuerdos comerciales de la Unión Europea como el recientemente firmado con Mercosur, que ha prendido las últimas manifestaciones del campo.
«Estos tratos con terceros países generan una distorsión en el mercado. La Ley de la Cadena viene a decir que a ningún agricultor se le puede pagar por debajo de su coste de producción. Eso está muy bien, pero si hay un acuerdo con un tercer país cuyos costes son inferiores y les quitas los aranceles, por qué la distribución nos va a comprar a nosotros», asevera Góngora, que concluye que alianzas como la de la UE con Mercosur favorecen a los grandes grupos de distribución «que tienen conexión con los fondos que invierten en el campo» y debilitan a los productores.