Guerra comercial: cooperar o competir, esa es la cuestión
Si solo competimos, quizás gane Estados Unidos, pero no porque sea más potente, sino por su agilidad en la toma actual de decisiones
La guerra comercial mundial está abierta y no hay quien la pare. La victoria de Donald Trump ha abierto muchos frentes a la vez y me da que no todos los países o regiones están preparados para afrontar lo que se nos viene encima.
Estados Unidos tiene un objetivo claro, o al menos eso dice su presidente y su equipo: hacer América de nuevo grande, reducir el gasto político, reducir la deuda, reducir los intereses de la deuda, reducir los impuestos a los americanos y a las empresas americanas y hacerlo a costa de lo que sea.
Además, establecer la máxima paz posible en el mundo, porque la paz genera muchas posibilidades de desarrollar el comercio mundial y en esto la Administración Trump se cree imbatible. Y es que su política de reducción de impuestos y de gastos, para beneficiar a las empresas de su país, les va a dejar más caja para innovar e invertir los menores impuestos. Además, van a atraer inversores e inversiones que harán a Estados Unidos todavía más potente.
Cuando alguien pone las cartas boca arriba y dice que es lo que quiere hacer, lo pone mucho más fácil para todos aquellos que, en lugar de atacar, se ponen a colaborar o a competir. Esto no supone, en absoluto, hacer exactamente lo mismo, pero sí mejorar lo que va a hacer tu competidor que ya te lo ha contado.
Durante los años que fui presidente y CEO de una de las filiales en España de General Electric –en la época en que Jack Welch llevó a ese grupo empresarial a la cima del mundo en capitalización bursátil, en beneficios y en número de empleados–, me enseñaron una palabra que la tengo grabada a fuego en mi cerebro y no es otra que «CO-PETITION», que no es otra cosa que la «Cooperation y la Competition». En General Electric me enseñaron que uno puede cooperar con mucha gente, a la vez que se puede competir. Se coopera en desarrollos de productos y de estrategias y luego se puede competir, para ver quien establece las mejores prácticas de marketing o consigue los equipos comerciales mejor preparados y más incentivados, con un producto parecido o similar que lo que le diferencia de tu competidor es tu capacidad de venta y de postventa.
Ha llegado el momento de platearse que, como región muy importante, la Unión Europea puede establecer una relación de Co-Petititon con Estados Unidos, a la par que lo hace con Corea, con Singapur. Pero veo muy difícil hacerlo con China y se podría hacer con Rusia si la Administración Trump normaliza las relaciones con ese país.
Para ello, lo que tenemos que ser conscientes es que, a pesar de ser dos regiones con un alto poder adquisitivo, hemos perdido la batalla del crecimiento en muchos terrenos frente a China, frente a la India y frente a Rusia en este siglo. Y, excepto Irlanda, también lo hemos hecho desde 1960. Eso es lo que les quiero explicar a las dos grades regiones del mundo económico: Estados Unidos y la Unión Europea. O nos ponemos las pilas o nos quedaremos sin el queso porque se lo habrán llevado otros. Por eso he preparado este cuadro, que me ha costado varias horas elaborarlo, para que hasta los políticos lo puedan entender –en este caso no me refiero a los españoles, sino a los europeos que son bastante más duros de mollera–.
Para ello he utilizado la base de datos del Banco Mundial y he escogido el PIB per cápita en dólares americanos a precios actuales y calculados por la Paridad de Poder Adquisitivo y su información desde 1960 hasta el 2023. Me he quedado con 15 países que considero, por tamaño y potencia, los líderes actuales de la economía mundial.
En 1960 el PIB pc PPA del mundo era de 454 dólares, mientras la UE, tal como es hoy, tenía 796 dólares, la Zona euro 930 dólares y la OCDE 1.310 dólares.
Los Estados Unidos eran el primer país del mundo, hoy es el noveno, con 3.000 dólares por habitante. Mientras que China y la India no llegaban a los 100 dólares y eran países insignificantes. Europa, con su Comunidad del carbón y del acero, permitía que Francia estuviese mejor que Alemania con 1.303 dólares y ocupando el puesto 19 mundial y Alemania el número 22. Por su parte, Italia ocupaba el puesto 35 y España el puesto número 38, por delante de Irlanda, Singapur y Corea del Sur. Reino Unido todavía era una potencia mundial, ocupaba el puesto 13, con un PIB pc PPA de 1.398 dólares.
Los datos de cómo evolucionan los deferentes países lo pueden ver en el cuadro. Si nos fijamos donde estamos en 2023, el panorama mundial ha sufrido grandes cambios y transformaciones y a muchos les han quitado ya queso.
Si lo miramos por países, el PIB pc PPA del mundo se ha ido a 13.170 dólares, que es un crecimiento sobre 1960 del 2.801 %, pero solo de un 139,7 % sobre el 2000. La OCDE retrocede en el crecimiento de este siglo pues solo crece un 103 %, mientras la UE crece un 144 % y la Zona Euro demuestra su atasco con un crecimiento del 125 %.
Si los datos los analizamos en el período global, sin duda el ganador es Corea, que crece un 20.863 % y se va a un PIB pc PPA de 33.121 dólares. Le sigue en crecimiento Singapur que lo hace un 19.698 % y se queda en la octava posición mundial con PIB pc PPA de 84.734 dólares. Y el tercer lugar es para Irlanda, que crece un 14.594 % y se coloca en la cuarta posición con 103.888 dólares. Irlanda y Singapur han sobrepasado a Estados Unidos y estos dos países sí parecen ir como un cohete.
Sin duda, Irlanda y Singapur se merecen un análisis mucho más profundo para saber qué han hecho para lograr el bienestar de sus ciudadanos, pues los dos países con menos de 6 millones de habitantes han logrado un milagro económico que hace que sus ciudadanos sean de los más ricos del mundo, pero tienen la limitación del número de habitantes para tener un peso específico en el comercio mundial.
Si miramos que es lo que ha sucedido en el siglo XXI, estas dos potencias están también en el Top, pero sin duda los grandes ganadores en crecimiento son China, que crece un 1.215 % y lleva su PIB pc PPA a 12.164 dólares, Rusia, que crece un 580 % y, a pesar de la guerra, termina en 2023 con 13.817 dólares por habitantes, y la India, que será en un futuro muy próximo un país líder en PIB, aunque todavía lejos en capacidad adquisitiva de sus habitantes que tienen un disponible medio de 2.481 dólares, pero que han crecido un 460 %.
Entre los europeos, el que más crece es Italia, después de Irlanda, con una subida de un 277 %, mientras que Francia es el peor, solo crece un 75 %. España y Alemania, los dos, crecen parecido un 127 %, lo mismo que los Estados Unidos.
Si recordamos mi artículo anterior, en el que demostraba que la Unión Europea es el mayor exportador de bienes y servicios del mundo con casi 2,8 veces más que China y 3 veces más que Estados Unidos, ha llegado el momento de que alguien les explique a los directivos de la Unión Europea y a la nueva Administración Trump que ha llegado el momento de la Co-Petition.
Que debemos hacerlo si queremos triunfar y queremos defendernos del modelo BRICS que se nos viene encima. Si solo competimos, quizás gane Estados Unidos, pero no porque sea más potente, sino por su agilidad en la toma actual de decisiones. Si la UE cogiese de verdad la Brújula de la Competitividad, no la de Von der Leyen, que es un bluf como toda ella, pero sí la de Draghi, a lo mejor nos comíamos nosotros al bisonte.
Pero pudiendo cooperar y competir, no entiendo que queramos que gane China, India y el resto de BRICS.