
José Ramón Riera e Ignacio Basco
Entrevista | José Ramón Riera e Ignacio Basco
«En gestión económica, Aznar tiene un notable y Sánchez saca un tres»
Estrenan 'El ocaso del Estado del Bienestar', una crítica al excesivo «gasto político» que pone en jaque el bienestar
«José Ramón cuenta la economía para gente que no entiende de economía, y siempre con una tabla, con datos». La cifra, el Excel, es junto con el estilo desenfadado y a veces irreverente, el pilar de los artículos que el economista José Ramón Riera, profesor y directivo con experiencia en cargos directivos en El Corte Ingles o General Electric, publica a diario en El Debate.
Junto con su socio, Ignacio Basco, acaba de alumbrar El Ocaso del Estado del Bienestar (Sekotia), un libro que nace de un diagnóstico: «Tenemos un problema gravísimo en gastos que no controlamos», asegura el propio Riera, tras repasar durante años miles y miles de páginas de los informes de contabilidad del Estado. El texto, sobre todo, se esfuerza en esbozar una solución: suprimir el gasto innecesario, que los autores definen como «político», y migrar hacia un nuevo concepto, la Economía del Bienestar.
– Pagamos más impuestos que nunca, ¿estamos recibiendo a cambio mejores servicios?
– Riera: Como mostramos clarísimamente en el libro, a pesar de haber incrementado la recaudación en un 227 %, y el gasto público en 'solo' un 214 % –entre 1995 y 2022–, hemos necesitado endeudarnos en 1,2 billones de euros para mantener un Estado de Bienestar que, además, genera enormes preocupaciones. Un ejemplo: el presidente del Gobierno dijo hace unos días que la vivienda es el quinto pilar del Estado del Bienestar. Ahora bien, no lo es en valor, porque mientras el gasto público crece un 214 %, el gasto dedicado a vivienda ha crecido solo un 36 %. En el libro ponemos en absoluta duda qué es lo que ha pasado con las partidas del Estado del Bienestar, y hemos llegado a unas conclusiones tremendamente preocupantes. Las prestaciones sociales y las pensiones son lo único que en este país se ha preservado del Estado del Bienestar. Ni la vivienda, ni las infraestructuras, ni la seguridad nacional (que incluye la justicia y prisiones), ni la sanidad, ni la educación.Tenemos un problema gravísimo en gastos que no controlamos
- Basco. El planteamiento principal es dar una vuelta de tuerca a esto tan manido de que los impuestos son para sanidad y educación. La sanidad y la educación son, en el año 2022, 93 mil millones la sanidad y 59 mil millones la educación. Sobre un gasto total de 637 mil millones, son 150 mil. Tenemos un problema gravísimo en gastos que no controlamos, más allá de los pilares de la economía, el bienestar, la protección social, la salud, la educación, el orden público, la defensa, el transporte, la vivienda y los servicios comunitarios. Salvo eso, todo lo demás es gasto político. Y ese gasto político no hace otra cosa que crecer: de 200 mil millones en el año 95 a 637000 en 2022.
– ¿Qué es exactamente el gasto político?
– Riera. El libro se llama El ocaso del Estado de Bienestar porque el fin del Estado del bienestar va a llegar el día que no podamos financiarnos. Y cada día estamos más cerca. Proponemos buscar una solución, cambiar el concepto del Estado del Bienestar por la economía del bienestar, entendiendo por economía del bienestar la suma de siete grandes conceptos: prestaciones sociales, pensiones, sanidad, educación y seguridad pública, defensa, vivienda e infraestructuras de transporte. La suma de esos siete conceptos llega a 480 mil millones el último año analizado.
– Basco. El 74 % del volumen total del gasto
– Riera. El resto es gasto político. No digo que no sea necesario. Necesitamos unas Cortes, un Tribunal de Cuentas, un Tribunal Constitucional, pagar a la Casa Real. Cosas que nadie discute. Pero oiga, 160 mil millones para esto me parece una auténtica pasada. Hay además un dato importante. En 2022 generamos 60 mil millones de deuda. Si fuésemos capaces de reducir nuestro gasto político en 60 mil millones, resulta que todavía nos quedarían 100 mil millones para gasto político y tendríamos una economía saneada, manteniendo el 100 % de la economía del bienestar, y pudiendo trasladar de esos 100 mil millones parte a vivienda, a educación, a Sanidad. Podríamos hacer una transformación económica, haciendo mucho más eficiente el gasto público. Pero solo lo pueden hacer los políticos y por eso este libro está dedicado. Como destaca Bieito Rubido en el prólogo: «Hemos construido uno de los mayores argumentarios para cualquier político que se precie».
– Esos porcentajes, ¿son similares en otros países de nuestro entorno?
– Basco. En absoluto. En medicamentos, por ejemplo, estamos muy por debajo en gasto per cápita que la media de la Unión Europea. Gastamos 300 y Alemania, 836. Es un ejemplo más de las ineficiencias que tenemos como Estado. El paso que da el libro es analizar la gestión. Uno de los capítulos del libro analiza la gestión de los distintos presidentes para desmitificar determinados credos populares que tienen que ver con que unos gobiernos actúan de una manera y otros de otra. Un ejemplo claro: cuando existe la mayor caída en el peso del gasto en vivienda, sobre el gasto total o sobre PIB, es con Zapatero, cuando hace un Ministerio de Vivienda.
La mayor caída del peso de gasto en vivienda fue con Zapatero, pese a que creó un Ministerio de Vivienda
– ¿Cuál ha sido el mejor gestor en los últimos años?
– Riera. Hemos querido aplicar las técnicas de los cuadros de mando de las sedes de las grandes compañías, para tener KPIs (indicadores) para medir cómo ha sido la gestión y hemos escogido 37 indicadores diferentes. De esos 37 José María Aznar gana en 22. Luego hay otros 15 indicadores que se reparten entre Zapatero, Rajoy y Sánchez. En una ponderación a 10, Aznar saca un 7,1, un notable. Y Pedro Sánchez saca un 3. Son indicadores como ¿Usted cuánto incrementa el gasto público y cuánto lo hace en partidas como sanidad o educación?
– Basco. Tenemos una contabilidad funcional perfectamente definida dentro del Estado, pero no una contabilidad analítica, como tienen las grandes compañías, donde se hace un cuadro más allá del balance de la cuenta de resultados de por dónde están yendo los gastos y los ingresos. Esa información la IGAE la tiene. Poder hacerlo es un tema de voluntad política.
– ¿Dudan de la credibilidad de las estadísticas?
– Riera. Yo soy tremendamente crítico con la información desde que está este gobierno. El Instituto Nacional de Estadística era, sin duda, uno de los mejores centros estadísticos del mundo. Hasta que echan a Rodríguez Poo y ponen a Elena Manzanera nadie lo ha puesto jamás en duda. Pero, con todo el respeto, hoy se cocinan los datos. En la IGAE, la responsable de la contabilidad nacional, los inspectores están haciendo su trabajo. Pero hay órdenes internas para que esta factura o aquella se pase el mes que viene, o dentro de dos. Es algo que ya pasó con Zapatero, que se fue del Gobierno dejando un déficit del 9 % y no del 6 %. Hubo que pedirle a Eurostat que viniese y lo certificase, y Eurostat reconoció no un 3,5 como decía Rajoy pero sí un 3 % más. Todos sabemos que Zapatero tiene una profunda relación con el actual Gobierno.
– ¿Va España como un cohete?
– Basco. Evidentemente, no
– Riera. Como va a ir como un cohete cuando nuestro PIB en términos reales crece un 3,1 desde que está Pedro Sánchez; la UE un 4,1; y además somos el país 22 en crecimiento de PIB per cápita. Que no nos tomen el pelo, que no nos vacilen, que no nos mientan. Hemos incrementado la deuda hasta 1,6 billones. Resulta que si sumo al paro del SEPE los 700.000 parados-discontinuos de media, este gobierno ha reducido el paro real un 0,4 %, con un incremento del gasto público de casi el 50 %. ¿Qué le pasa a nuestra economía? Que está gripada por el gasto público, por la deuda. Estamos echando gasolina, en forma de gasto público y deuda, a un rescoldo. Y encima gastamos mal.
Somos el país 22 en crecimiento de PIB per cápita. Que no nos tomen el pelo, que no nos vacilen, que no nos mientan
– Basco. Los problemas acuciantes que tenemos se mantienen, y la deuda no para de crecer. Desde que está Pedro Sánchez hay 400.000 personas nuevas cobrando del Estado. Son trabajadores con cargo a los Presupuestos. Y el PIB crece por el consumo público y la deuda.
– Riera. Y por el turismo. Y con el dólar cayendo a niveles insospechados… ¿quién va a venir pagando un 25 % más? A lo mejor nos damos una galleta monumental a partir del segundo semestre si sigue cayendo el dólar y fortaleciéndose el euro. Trump está jugando a devaluar el dólar para abaratar su deuda.
– Basco. Los aranceles tienen que ver con que Estados Unidos se enfrenta este año a 9 billones de dólares de deuda que vence este año. A 31 de diciembre la deuda americana estaba al 4,7. Ahora ya ha caído por debajo del cuatro y evidentemente va a seguir cayendo con este parón económico que van a generar los aranceles.
«Trump se ha ahorrado 300.000 millones de euros en defensa, y ahora nos los vamos a gastar nosotros en la industria de Estados Unidos»
– Riera. La gente está vendiendo en las Bolsas, pero ese dinero no desaparece. Primero va a la cuenta corriente, pero luego va a ir en deuda, con lo que se va a ir a financiación para el Gobierno federal de los Estados Unidos.
– Es un juego peligroso
– Basco. Es una posición de negociación inicial por parte de un trilero que primero te da dos tortas y luego te sienta a negociar.
– Riera. Dice que Europa tiene un 39 % de aranceles. Eso es una gran mentira: es un 3.
– Basco. Y eso es una media. Hasta ahora los aranceles eran algo quirúrgico. Los coches hasta ahora tenían un 10 % en Europa. El aceite, el jamón, la aceituna, tiene arancel, pero no había una tábula rasa.
– Riera. Ha hecho el cálculo dividiendo el déficit comercial por las importaciones. Pero eso no tiene nada que ver con la realidad. Pero todo esto tiene un gran riesgo, cuando pase el primer año y, después de reducir el déficit comercial, la economía se haya parado.
– Basco. Al siguiente año has parado tu economía y te das el batacazo. El comercio mundial no se puede arrancar
– Riera. Estoy convencido de que va a haber negociación, y habrá acuerdos. Y no serán absolutamente beneficiosos para Europa. De entrada, Trump se ha ahorrado 300.000 millones de euros para la OTAN, el 1 % de su déficit. Pero es que además, esos 300.000 millones que se va a gastar Europa, se los gastará en la industria de defensa de Estados Unidos, que es el mayor fabricante del mundo. Acabamos de equilibrar la balanza comercial.
– Basco. Eso sin tener en cuenta que la balanza comercial de servicios sí está desequilibrada a favor de Estados Unidos. Todos los servicios tecnológicos vehiculados a través de Irlanda hacen que sea favorable a Estados Unidos.
– ¿Está preparada la Unión Europea para hacerle frente?
– Basco. No está preparada, absolutamente, para nada. Tenemos a un líder personalista y populista al mando del país más importante del mundo, que va a una. Nosotros, enfrente, somos una amalgama de burócratas que se pierde en disquisiciones complejas, que burocratiza todos los aspectos de la vida. Estamos con el tapón de las botellas y enfrente hay un bulldog que te va a comer por los pies. Otra cosa es seamos capaces de llegar a acuerdos puntuales al tener un enemigo enfrente.
– Riera. Europa hoy no tiene un líder. En la crisis financiera teníamos a Merkel. Antes estuvo Helmut Kohl, Margaret Thatcher. Ahora, ¿cómo es posible que la presidenta de la Unión Europea estuviera en Kazajistán cuando Trump anunció los aranceles? No puede decir que no estuviera avisada. Debería haber estado reunida con todo su equipo. El único que quiere sacar la cabeza es Emmanuel Macron, que está ya de salida, y, por supuesto, nuestro presidente. Por cierto, qué casualidad: ha repetido con los aranceles el plan de ayudas de siempre. La mitad, créditos del ICO que hay que devolver. Y cambiar partidas de fondos NextGeneration, cosa que no puede hacer.
– ¿Cómo puede el Gobierno articular todos estos incrementos de gastos sin Presupuestos? Antes de la pandemia hubiera sido inviable
– Riera. Tenemos un presidente del Gobierno que no cree la Constitución, y al no creerla, no se ve obligado por ella, aunque obliga a presentar Presupuestos. Lo que están haciendo es aprobar aumentos de gasto todos los días en el Consejo de Ministros. El año pasado, 52 mil millones más. Así nos hemos ido a 722 mil millones.
– ¿Faltan contrapesos, desde Europa o desde la oposición?
– Riera. ¿Quién manda en la Unión Europea? El Partido Popular y el Partido Socialdemócrata. Eurostat no admite trampas. Ya pillamos en su día a Grecia, o a Zapatero. Igual que la Audiencia de Sevilla va a ir al TJUE, vayamos a Eurostat. No a Von der Leyen, porque con ella no vamos a conseguir nada.
– ¿Ha arrebatado la izquierda a la derecha la bandera de la economía?
– Riera. Evidentemente. No tenga ninguna duda. Lo que más me preocupa es que no veo un discurso económico por parte de la oposición. Veo un discurso político, pero no económico. No veo a nadie cogiendo la bandera de la economía. Como dijo Bill Clinton, «¡Es la economía, estúpido!»
No tenga ninguna duda: la izquierda ha arrebatado a la derecha la bandera de la economía
– Basco. Ahora, con Trump, se podría parafrasear como «¡Es la deuda, estúpido!»
– Riera. ¿Sabes lo que ha recaudado Pedro Sánchez desde que está en el Gobierno, desde 2018, hasta el 31 de diciembre de 2024? 1 billón 530 mil millones de euros. Explíqueme que han hecho con ese dinero para que tengamos un Estado del Bienestar descuajeringado, con problemas en vivienda, en infraestructuras, en la Alta Velocidad, en Cercanías, chalecos caducados para la Guardia Civil, sin patrulleras, agujeros en defensa… ¡y además nos ofrecieron 164.000 millones en fondos NextGeneration, solo hemos recibido 48.000 millones (Italia 120.000) y ahora nos los han congelado porque no somos capaces de hacer reformas! Se han cargado el Estado del Bienestar, y los políticos de la derecha no lo dicen. ¿De verdad la economía no vende?