España se asoma a un verano sin camareros: «No podemos abrir, no conseguimos contratar»

España se prepara para su primer verano sin mascarilla ni restricciones. El despegue definitivo de un sector –el del turismo– que durante los últimos dos años no ha dejado de apretar los dientes adaptándose a los vaivenes de la pandemia. Ahora, que la covid se ha transformado en un recuerdo, el sector de la hostelería se enfrenta a un nuevo problema: la escasez de personal dispuesto a mantener los negocios a flote.

Miles de restaurantes y bares españoles llevan tiempo intentando contratar camareros sin éxito. Los contratos precarios y la falta de formación se levantan como el muro que impide que muchas empresas no consigan cubrir los puestos que ofertan en el mercado laboral. Según datos de la Seguridad Social, el sector de la hostelería sumaba en abril 73.362 empleados menos que en el mismo mes de 2020. Infojobs arroja algo de luz sobre esto. «La temporalidad y la precariedad son lastres que aun arrastran», apuntan en el informe enviado con motivo del Día Internacional de los RR.HH.

La mayoría de los candidatos a un puesto lo rechazan por salario. Un 82 % cree que el sueldo ofertado no es suficiente. Ocho de cada diez han descartado el trabajo por otro con mejores condiciones. Es el gran mal de la hostelería, y su gran reto. «Es necesario mejorar las condiciones laborales para hacer más atractiva la profesión, respetar los convenios y ofrecer mejores salarios», dicen desde la web de empleo.

La gente joven prefiere trabajar en AmazonPedro, hostelero

Los hosteleros echan en falta cualificación. «El problema no se soluciona subiendo salarios», dice un hostelero de Baleares que asegura que «si el problema fuera pagar más, se habría solucionado hace tiempo».

Pedro tiene un restaurante familiar en Madrid. Da trabajo a once personas y reconoce que, tras el parón del la covid, los problemas para encontrar personal se han multiplicado. «No creo que el problema sea el sueldo, la gente prefiere cobrar menos y vivir mejor, tener festivos o Semana Santa, etc.», dice.

Otro hostelero de Mallorca señala que el problema se centra en la falta de formación del personal y en la poca implicación con el negocio: «Para la gente joven, el bienestar consiste en tener más tiempo libre. Cuando yo empecé, lo que más valoraba era tener un buen trabajo en el que poder crecer», lamenta antes de asegurar que siempre ha tenido problemas para encontrar personal. Pedro coincide: «La gente joven prefiere trabajar descargando mercancía en Amazon o en cualquier supermercado».

Desde el sector señalan que la implicación se consigue profesionalizándolo más. «Hay que invertir más en una buena formación profesional. Ahora cualquier persona que entra en sala cobra un sueldo alto, aunque no sepa servir un café», dice desde Baleares el dueño de un establecimiento.

Una llamada recorre toda España

La falta de camareros recorre España de norte a sur. Galicia, uno de los destinos más solicitados en verano, se arriesga a presentarse con varios locales cerrados. «La situación es tan desesperante que hay establecimientos que no pueden abrir porque no consiguen gente, y con la inversión hecha», asegura el presidente de la Federación Gallega de Hostelería. Cheché Real hace autocrítica: «Tenemos que ponernos las pilas como sector turístico y hostelero para hacer más atractivo trabajar con nosotros».

También Madrid sufre. Es una de las provincias donde más camareros y cocineros se buscan para la campaña de verano, según ha informado Randstad. La empresa de recursos humanos busca 1.000 trabajadores, en un intento de prestar batalla a la temporada estival.

La llamada se extiende por Canarias, Baleares o Castilla y León. Aunque sigue sin respuesta. Infojobs ha señalado que resulta contradictorio que en la hostelería falte mano de obra de camareros y haya menos profesionales que antes de la COVID-19, teniendo en cuenta que, según los datos publicados por el INE, en el primer trimestre de 2022 se han destruido 100.200 empleos respecto al último trimestre de 2021.