Titulados extranjeros protestan ante Universidades por la demora en la homologación de sus estudios
Los centros denuncian que «están jugando con su salud emocional y su economía»
Estudiantes de centros extranjeros se han manifestado este viernes frente al Ministerio de Universidades para denunciar el retraso de la homologación de sus títulos a pesar de que la normativa del pasado octubre establecía que la convalidación se realizaría en un plazo máximo de 6 meses.
«Estamos intentando homologar un máster habilitante en España de psicología general sanitaria», ha explicado a Efe la organizadora de la protesta y alumna del Centro Universitario Superior Europeo (CUSE), Lucía Fernández, quien ha criticado que, a pesar del Real Decreto del Ministerio que dirige Joan Subirats, todo «sigue igual de parado».
Según el Real Decreto 889/2022, el Ministerio de Universidades tiene un plazo de seis meses para dar respuesta a los solicitantes de la homologación; una ley que no se cumple y que los manifestantes denuncian porque sus expedientes «están en el limbo, duplicados o paralizados».
Es el caso de una de las afectadas, la psicóloga argentina María Correa que vino a España hace dos años, y que, con más de quince de experiencia, presentó su solicitud de homologación cuando salió la nueva ley.
Lo mismo sucede con José María Casas, portavoz del Movimiento de Psicólogos Migrantes, que espera su homologación desde 2018. Denuncia el silencio administrativo y critica que «a partir de mayo de 2021 intentaron cerrar los expedientes con un requisito que no estaba en la ley, nos agrupamos y logramos salvar los expedientes».
Desde la CUSE han asegurado que «están jugando con su salud emocional y su economía», ya que algunas personas han tenido que buscar trabajos que no se corresponden con su formación porque «aquí no tienen ni el Bachillerato».
A pesar de que le habían comentado que, una vez en España, el proceso de homologación era más rápido, la argentina Marisol Giménez lleva cuatro años sin conseguirlo.
Incluso le dijeron que tenía que desistir de su expediente y abrir otro nuevo para no volver a pagar las tasas, lamenta, mientras critica que «para agilizar el proceso la única alternativa es un máster» que no se puede permitir económicamente, por lo que denuncia el negocio «existente en las universidades» en este sentido.