Educación
Expertos, sobre la supresión de becas por buenas notas: «La izquierda ve el mérito como algo dañino»
Varios especialistas en temática educativa condenan en conversación con El Debate esta nueva enmienda de Sumar, la cual tachan de «provocar un desempeño muchísimo peor de los alumnos»
Sumar ha comenzado el nuevo año con las pilas cargadas y ha registrado en el Congreso de los Diputados una serie de propuestas con la educación en el centro. Dentro de estas medidas, la formación liderada por Yolanda Díaz ha incluido una iniciativa para que en la concesión de becas solamente se tenga en cuenta el nivel de renta del beneficiario.
Esto supone un paso más en la lucha del Gobierno por socavar la cultura del esfuerzo y dejar así de premiar a los alumnos más brillantes del sistema educativo. Esta proposición no de ley tumbaría el Real Decreto del Ejecutivo del 'popular' Mariano Rajoy en el que se avalan las becas ya no solo dependiendo del nivel económico, sino también por el rendimiento académico del alumno beneficiado.
De acuerdo con el artículo 45 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades, y en el artículo 83 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, «a través de estas disposiciones se han conformado las becas y ayudas en la enseñanza postobligatoria como un elemento esencial del derecho a la educación que se sustenta en un doble principio: compensación de las condiciones socioeconómicas desfavorables de sus beneficiarios, y concesión en función del aprovechamiento y rendimiento escolar», reza el Real Decreto vigente.
Además, en un documento presentado ante la Comisión de Educación, los diputados de Sumar proponen «anular el proceso de devolución de la beca concedida por no conseguir unos mínimos académicos en el presente curso, ya que penaliza al alumnado proveniente de familias con menos recursos».
Los expertos, contra la medida de Sumar
Alfonso Aguiló, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), ha afirmado en declaraciones a El Debate que «las políticas de becas y ayudas están destinadas a compensar la desigualdad de recursos o circunstancias de los alumnos o familias».
A su juicio, «las becas deben estar destinadas a llegar a todos los que las necesitan, pero eso es compatible –sobre todo si los presupuestos son limitados– con marcar unas exigencias de rendimiento académico que acrediten su aprovechamiento, sobre todo de cara a su renovación».
Por su parte, Raúl Adames, director de el área de Colegios del CEU, ha cargado directamente en conversación con El Debate contra la aniquilación de la cultura del esfuerzo por parte del Gobierno de Sánchez y ha expresado que «hay toda una serie de medidas, de leyes, de normas, en el mundo de la educación que van en una línea de perder la idea de la meritocracia».
«Tiene que haber una igualdad de oportunidades para todo el mundo, pero una vez conseguido esto es el esfuerzo de cada uno el que debe marcar hasta dónde llega», señala ante los micrófonos de este medio.
«Curiosamente, la educación se está haciendo de élite. Realmente, la medida tiene un efecto contrario al deseado. Porque si tú igualas en el mérito académico, no provoca que los alumnos mejores luchen por sacar los mejores expedientes, porque deja de tener un sentido tan claro», esgrime Adames.
Por otro lado, el director del área de Colegios CEU ha afeado a la izquierda española, liderada actualmente por el PSOE de Sánchez, que vean «la necesidad del esfuerzo y la mentalidad del mérito como algo anacrónico, pasado de moda y que hace daño, cuando es justo lo contrario». Además, ha alertado de que la bajada de rigor académico y esa falta de exigencia, a través de políticas contra las repeticiones, «lo que provoca es un desempeño muchísimo peor de los alumnos».
Punto de vista jurídico
Fernando Lostao, Doctor en Derecho y especializado en educación universitaria ha asegurado a El Debate que «la LOSU pone énfasis en la igualdad de oportunidades y el derecho al acceso universal a la universidad, incluyendo menciones explícitas a la necesidad de becas y ayudas. Sin embargo, las normas específicas para la concesión de becas siguen dependiendo de los reales decretos y convocatorias anuales del Ministerio de Educación».
A su forma de ver, deberían siempre mantenerse tanto el criterio académico como el económico: «Dejarlo sólo en lo económico sería desincentivar el esfuerzo personal. Dejarlo sólo en lo académico supondría impedir el acceso a la universidad de personas con condiciones y valía para acceder a la misma, aunque no sean los mejores expedientes. No puede olvidarse que las familias más humildes no pueden dotar de medios a sus hijos para que estudien», apunta.
Respecto a posibles reformas, este jurista propone que para alumnos brillantes de familias con menos recursos ( umbral 1, igual o por debajo de 16.391) , «las ayudas económicas pueden no ser suficientes, aunque tengan exención de rentas, y ayudas dinerarias adicionales; lo que puede propiciar que los hijos no puedan ir a la universidad, porque la familia prefiera que vaya a trabajar para llevar un sueldo a casa. Para estos casos sería interesante desarrollar un sistema de becas salario».
«Por otro lado, los alumnos brillantes se quedaran sin beca si las rentas familiares superan los ingresos del umbral 3 (37.212), por lo que podría ser lógico aumentar este umbral (hasta un 25 %, por ejemplo, y dependiendo de la carestía de la vida de la región) para los alumnos con mayor esfuerzo académico, a modo de premio», apostilla.