
Un niño escribiendo
La solución para los niños superdotados: «Hay un método para que puedan desarrollar todo su potencial»
Las altas capacidades intelectuales se asocian a un rendimiento académico excepcional, pero la realidad es más compleja de entender. El alumno está llamado a desarrollar toda su potencia personal, no sólo la intelectual
Las altas capacidades suelen asociarse con un rendimiento académico excepcional, pero la realidad es mucho más compleja. Macarena Borrega, coordinadora del Programa de Atención a las Altas Capacidades de los Colegios CEU, parte de la certeza de que estos talentos no conforman la totalidad de la personalidad del alumno, aunque es una realidad que estas capacidades cognitivas, que destacan por su gran potencial, tienen el poder de fortalecer otras áreas del desarrollo de la persona.
Las altas capacidades intelectuales se asocian a un rendimiento académico excepcional, pero la realidad es más compleja de entender. El alumno está llamado a desarrollar toda su potencia personal, no sólo la intelectual.
Destaca una tendencia hacia una triple dificultad:
- Pensar que las altas capacidades se atienden ofreciendo más tareas al alumno, que pasan por ser repetitivas y se puede llegar a interpretar como algo negativo.
- Doble excepcionalidad: en algunos casos, las altas capacidades conviven con otros diagnósticos, como dificultades de aprendizaje o trastornos del neurodesarrollo. Esto supone un mayor nivel de reto a la sociedad para atender esta realidad.
- Desarrollo desigual entre las áreas del alumno, ya sea social, psicomotor o afectivo.
¿Cómo pueden los docentes apoyarlos?
La detección temprana y una educación adecuada marcan la diferencia. Un niño con altas capacidades que recibe el apoyo conveniente desarrolla su potencial en el ámbito académico y profesional. También es importante la corresponsabilidad, es decir, crear una red de acompañamiento entre la familia, el colegio, y el propio alumno.
Para que un profesor pueda detectarlo de manera temprana, existen una serie de indicadores como curiosidad elevada, preguntas complejas para su etapa evolutiva, alta motivación por indagar en diferentes temas, una capacidad de resolución de problemas con soluciones innovadoras y el cuestionamiento de normas y reglas establecidas.
¿Cómo puede ayudarles el sistema educativo?
Hay estrategias claves en el aula para ayudar a estos alumnos a potenciar su capacidad, como adaptar el contenido y ofrecer desafíos adicionales para evitar el aburrimiento y utilizar metodologías activas que fomenten la creatividad y la autonomía. Cuando se llega al nivel de reto que el alumno necesita, la parte socioemocional tiende a mejorar notablemente.
El Diseño Universal de Aprendizaje es una metodología educativa que busca crear entornos de aprendizaje inclusivos, donde todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades o necesidades, puedan participar activamente y desarrollar su potencial. Aplicar este enfoque en el aula permite ofrecer múltiples formas de aprendizaje y expresión, asegurando que los alumnos con altas capacidades reciban el estímulo adecuado sin perder la conexión con sus iguales.
Borrega ha destacado que algunas estrategias clave incluyen:
- Programas de enriquecimiento curricular que proporcionen en el aula ordinaria contenidos más avanzados y desafiantes.
- Talleres semanales con temáticas innovadoras y atractivas para los alumnos donde se creen entornos de aprendizaje más dinámicos en los que se apliquen metodologías activas y proyectos que fomenten la creatividad, el pensamiento crítico y el aprendizaje dinámico entre los alumnos con altas capacidades.
- Planes de acción tutorial que favorezcan la inclusión de los alumnos de aula en el entorno escolar, garantizando su desarrollo socioemocional en su individualidad y con todos sus compañeros.
El Informe Nacional sobre la Educación de los Superdotados 2024 ha estimado que el 94 % de las personas con altas capacidades no son detectadas. Por ello, generar conciencia sobre el tema y priorizar su inclusión social es fundamental para que no sientan la necesidad de ocultar sus capacidades.