El profesor que defiende en el aula los valores de Occidente: «No es un accidente que en España se estén perdiendo»

En un momento histórico en el que el panorama geopolítico ha virado en perjuicio de Europa, los valores de Occidente son más necesarios que nunca para preservar un legado de siglos. Con la educación y el humanismo cristiano como base, el CEU ha lanzado un nuevo Grado universitario sobre Filosofía, Política y Comunicación, el cual pretende formar a los líderes del futuro en los valores propios del Viejo Continente.

Gonzalo Figar de Lacalle, profesor de esta nueva carrera, ha explicado en conversación con El Debate que se trata de «un grado que pretende formar de una manera práctica y real a las nuevas generaciones de líderes políticos, sociales y mediáticos, y darles las herramientas para defender los valores comunes, es decir, la verdad, la vida, la dignidad, la familia, el mérito, el libre mercado...», subraya.

Para llevar a cabo este objetivo, a juicio de Figar, hace falta, profundidad intelectual, la cual es aportada por la filosofía, entendimiento de los sistemas y mecanismos y estructuras de poder y por último, mecanismos para movilizar a las masas. «Todo el conocimiento no sirve de nada si no eres capaz de movilizar, si no eres capaz de persuadir, si no eres capaz de estructurar tus ideas y pensamientos en narrativas poderosas que muevan a la acción», señala este docente.

En una era en la que se rumorea sobre el ocaso de Occidente, este profesor vislumbra todavía esperanza en las nuevas generaciones. «Hay una mayoría de gente que sí que cree en nuestros valores. Lo que pasa es que hay una minoría mucho más activista, mucho más movilizada, que está atacando. Y como es más ruidosa y más activista, parece que son muchos, pero no», esgrime Figar.

A diferencia de la imagen que muchos tienen sobre la denominada 'generación de cristal', este docente sostiene que «ahora mismo los jóvenes están mucho más comprometidos que hace años». En esta misma línea, Figar ha observado que «hay muchas más discusiones de política, veo a jóvenes formando más organizaciones, veo jóvenes que también han cambiado su sentido del voto», defiende.

Respecto a la deriva de Occidente, y en concreto a la relativa a España, este profesor apostilla que «no es un accidente que en Occidente y en nuestro país se estén perdiendo estos valores, al igual que no es casualidad que Occidente haya sido un lugar próspero, libre y lleno de oportunidades. Es una serie de decisiones de transformación histórica basada en una serie de principios y valores, sobre todo morales. Su pérdida nos ha llevado a esto», sostiene.