35 etarras impunes, falta de cooperación internacional y otras conclusiones de la misión europea en España

Ocho eurodiputados de diferentes partidos han visitado España esta semana para reunirse con víctimas de ETA, representantes de la judicatura y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con un único objetivo: recabar información sobre los 376 asesinatos de la banda terrorista que, diez años después de que esta dejara las armas, siguen sin esclarecerse. Esta misión, que responde a una petición elevada a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo por la asociación Dignidad y Justicia, tocó a su fin ayer, después de tres días intensos en los que la delegación europea ha podido ver in situ una cuestión pendiente. 

Verdad, justicia y dignidad para las víctimas de ETA. Es lo que se busca. Arrojar luz sobre estos crímenes no resueltos, que suponen casi la mitad de todos los perpetrados por la banda armada, y disminuir así el dolor que genera en las casi 400 familias la impunidad de los terroristas. Y es que, como aseguran desde la asociación peticionaria, presidida por Daniel Portero, «no es ni jurídica ni moralmente posible renunciar al Derecho a la verdad y a la Justicia de ni una sola de esas familias». 

Finalizada esta misión, los eurodiputados dejan España con unas conclusiones extraídas de todo lo que han visto y oído de primera mano que deberán aglutinar en un informe con recomendaciones que será publicado en un plazo máximo de tres meses. 

En la rueda de prensa que se dio como cierre de esta visita a territorio nacional, la presidenta de la delegación, Agnés Evren (Francia, PPE) hizo hincapié en la idea de que las víctimas eran a la vez españolas y europeas, y recordó que procedían de todo el espectro político y de todos los sectores de la sociedad. 

35 etarras implicados siguen impunes

Ante la comisión de europarlamentarios, Dignidad y Justicia, la asociación de la que surge la petición de esta investigación, ha pedido que se juzgara a 35 terroristas de ETA implicados en 65 atentados que aún siguen impunes. Se trata de 35 ex jefes de la banda terrorista que están vivos y que para la asociación de Daniel Portero «son más autores que los propios ejecutores finales de los asesinatos». Así, ha entregado una lista con los nombres de todos ellos y exige que sean perseguidos desde el ámbito del Derecho Penal internacional como crímenes contra la humanidad y actos de genocidio, ya que considera que el Derecho Penal nacional «no basta». 

«El alcance de violencia, persecución y expulsados forzados llevado a cabo por ETA en el País Vasco y Navarra, no tiene parangón con ningún otro grupo terrorista en Europa», afirma la asociación peticionaria. Entre 60.000 y 200.000 personas se vieron obligadas a huir de estas regiones por el terror que causaba la banda armada.

La humillación por los ongi etorris

Como señaló en su intervención durante la rueda de prensa Agnés Evren, la humillación que sienten las víctimas al producirse los ongi etorris y los homenajes a los terroristas es un aspecto que les preocupa mucho. Se trata de un motivo de sufrimiento para ellas, y esto es compartido por todas las asociaciones. Algo que, como remarcó la presidenta de la asociación, es indignante, y las víctimas «merecen que ya no se les humille más». 

Supone un dolor enorme para todas ellas ver cómo se recibe como si fueran héroes y se enaltece a aquellos que asesinaron a su padre, su hermana, su marido o su compañero. El relato que se traslada hoy a la sociedad vasca y española en general coloca a las víctimas y a los asesinos a un mismo nivel, en igualdad de condiciones, y se asiste a un blanqueo permanente de ETA que las víctimas persisten en denunciar. Como señaló la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, en conversaciones con este medio, les preocupa mucho el mensaje que se está dejando en este sentido a las nuevas generaciones, ya que a estos homenajes públicos a etarras asisten familias enteras con niños. 

Acercamientos y otros beneficios

Además de las celebraciones de estos ongi etorris, entre las quejas que las víctimas elevan a los eurodiputados de esta comisión de investigación también están los beneficios penitenciarios otorgados a los asesinos, que además no han colaborado con la Justicia para esclarecer ninguno de los crímenes. Dignidad y Justicia ha denunciado delante de los europarlamentarios que de los 35 ex jefes de ETA vivos, once están libres, nueve han sido acercados a las cárceles del País Vasco, al menos dos siguen huidos, y de los 22 restantes en prisión, diez han gozado de beneficios y acercamientos en el último año y medio. Ante esto, la asociación que lucha por defender la dignidad, la memoria y el derecho a la verdad y a la justicia de las víctimas considera que el Estado español falla. 

Como afirmó Daniel Portero en su intervención ante la comisión, ETA estaba fuertemente jerarquizada, y los dirigentes de la banda terrorista «saben quién apretó el gatillo o quién colocó el explosivo en hasta el último de esos casi 400 asesinatos», pero «no lo dicen». Señaló que nunca ni un sólo etarra preso que haya pedido acogerse a beneficios penitenciarios ha revelado ni un sólo nombre detrás de esos casi 400 asesinatos pendientes. 

Dificultades para investigar

Son varios los aspectos que la presidenta de la delegación recogió en la rueda de prensa tras la visita a España como dificultades para esclarecer estos casi 400 asesinatos. Por un lado, que muchos de los crímenes sin resolver se cometieron en el País Vasco y Navarra entre 1978 y 1987, y en esos momentos había deficiencias en las investigaciones, por «una falta de recursos, falta de apoyo internacional y también limitaciones reglamentarias». Además subrayó que el hecho de que la sociedad estuviera sometida al terror ha ayudado a favorecer la impunidad durante todo este tiempo.

Por otra parte, respecto a la falta de apoyo desde el punto de vista internacional, aludió a la falta de cooperación de muchos países, que todavía «albergan a terroristas en su seno, terroristas conocidos que aprovechan hasta el momento de la prescripción de los crímenes».

Ayudar a conocer la verdad

Esta visita, como aseguró Agnés Evren, ha supuesto para los eurodiputados no españoles «una inmersión para comprender, entender mejor los hechos y entender también el contexto». Dejaron ayer España «profundamente conmovidos» y siendo conscientes de la complejidad de este caso, con la intención de que esta misión pueda ayudar a las víctimas a conocer la verdad y así aligerar su dolor. 

«Nosotros junto con las víctimas pedimos memoria, dignidad, justicia y finalmente que reine la verdad», dijo la presidenta de la delegación. Remarcó también que el objetivo no es entrar a valorar ni enjuiciar instituciones españolas. En este sentido, quiso reconocer en nombre de los miembros de la comisión los esfuerzos y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como del sistema judicial y la Fiscalía.