Casado propone una alianza de demócratas para frenar el «populismo» en América Latina
El líder del PP, durante su intervención en la Fundación Libertad en Buenos Aires, ha recriminado al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero su apoyo al Grupo de Puebla, que busca «blanquear dictaduras»
el presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, lamentó este martes en Buenos Aires la expansión del «populismo» en América Latina, y pidió frenarlo mediante la construcción de una «alianza de proyectos políticos centrados, moderados y reformistas» en la región.
En un discurso pronunciado ante la Fundación Libertad en el Club Español, en donde estuvo presente, entre otros, el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019), Casado subrayó que al populismo «no se le puede combatir con más populismo, ni con más extremismo», sino con políticas basadas en los principios liberal-conservadores.
«Nosotros pensamos que combatirlo (al populismo) con radicalidad produce un incendio mayor. Intentar aplacar las revoluciones izquierdistas con políticas populistas, que prometen el cielo o soluciones fáciles a problemas complejos, tiende a agudizar esas tensiones», aseveró.
El líder del PP comenzó este martes en Buenos Aires una gira que hasta el próximo viernes incluirá paradas en Uruguay, Paraguay y Chile, países donde mantendrá encuentros con sus mandatarios, representantes de la sociedad civil y referentes de la comunidad española.
Los cinco principios de la alianza
En su intervención, Casado explicó que la capital argentina es «un observatorio privilegiado» desde donde presenciar lo que está sucediendo en América Latina, una región que ha experimentado recientes cambios de gobierno en Perú, Bolivia y Honduras, tal y como recordó.
En ese sentido, el líder del PP criticó el «aplastamiento de la oposición» en las últimas elecciones nicaragüenses y la permanencia de, en su opinión, la «cleptocracia narcoterrorista en la que ha vivido la dictadura chavista, ahora con (Nicolás) Maduro a la cabeza».
Por ese motivo, y ante la organización de sus «adversarios ideológicos» en torno al grupo de Puebla, que congrega a líderes progresistas de Latinoamérica y España, Casado pidió impulsar una «alianza por la libertad» entre los dirigentes políticos de la región, sobre la base de la democracia, el Estado de Derecho y la defensa de la propiedad privada y el libre comercio.
Una alianza que, eso sí, debe estar en «coordinación con las distintas agrupaciones de partidos internacionales», como la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), la Internacional Demócrata de Centro (IDC) o la Unión Internacional Demócrata (IDU), para así evitar la «dispersión» de propuestas.
«Esto es lo que veníamos hoy a proponer, esto es lo que hay que ir construyendo. Hay que volver a recuperar ese eje atlántico, ese eje de prosperidad y libertad», indicó Casado.
Críticas al expresidente Zapatero
El presidente de PP también aprovechó su discurso para criticar al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), quien recorre los países de América Latina, a su juicio, «defendiendo y blanqueando dictaduras y planteando alternativas no democráticas o, al menos, no en defensa de la libertad».
Casado provocó aplausos entre los asistentes al criticar la reciente publicación, por parte de Zapatero, de un libro sobre el escritor argentino Jorge Luis Borges.
«Tengo que pedir perdón a los argentinos porque se haya puesto a perpretar un libro sobre Borges. Afortunadamente, la figura de Borges es gigante, y si soportó en vida la miopía del comité Nobel, también va a soportar que se intenten apropiar de él en el ataque a las ideas de la libertad», apostilló.
Gira por el cono sur
Con esta conferencia concluyó la visita de Pablo Casado a Argentina, que arrancó este martes por la mañana con sendos encuentros con dirigentes de Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora de Argentina.
Tras cumplir con esta agenda, Casado, que preside el PP desde 2018, viajará a Uruguay, donde se reunirá con su presidente, Luis Lacalle Pou; a Paraguay, en el que también será recibido por el mandatario de ese país, Mario Abdo Benítez; y culminará su gira en Chile, donde se verá con el jefe de Estado, Sebastián Piñera.
Este es el retorno de Casado a Iberoamérica tras asistir a la toma de posesión del presidente de Colombia, Iván Duque, o a la de Guillermo Lasso en Ecuador.