Defensa
El grupo Wagner, un brutal y despiadado grupo de mercenarios a la sombra del Kremlim
España y otros 15 países han denunciado en un comunicado conjunto su presencia en Mali y lo vincula con numerosos crímenes que atentan contra los derechos humanos
torturas, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos sumarios, agresiones sexuales, desapariciones, actividades desestabilizadoras... El denominado Grupo Wagner arrastra un largo historial de violencia, brutalidad y sangre, que está en el punto de mira de la Unión Europea desde hace tiempo. Se trata de una organización paramilitar, cuya presencia se ha detectado en países como Libia, República Centroafricana, Siria, Sudán, Mozambique o Venezuela. Es un grupo que no forma parte de la estructura militar del Ejército ruso, pero en numerosas ocasiones se ha reportado que trabaja de forma coordinada junto a las fuerzas militares rusas regulares.
Varios países europeos, entre ellos Francia y España, además de Canadá, han denunciado en un comunicado conjunto la presencia de mercenarios de la empresa rusa de seguridad privada Grupo Wagner en Malí, un despliegue, señalan, que ha contado con el apoyo de Moscú y que «solo puede acentuar el deterioro de la seguridad» en el oeste de África.
«Lamentamos profundamente la decisión del Gobierno de transición de Malí de utilizar unos fondos públicos ya limitados para pagar a mercenarios extranjeros en lugar de apoyar a sus Fuerzas Armadas y sus servicios públicos en beneficio de su propio pueblo», denuncia un comunicado en el que se vaticina un «empeoramiento de los Derechos Humanos» debido a esta presencia paramilitar.
A su vez, quienes firman recalcan que esta presencia armada «amenaza el Acuerdo de Paz y Reconciliación resultante del proceso de Argel y obstaculiza los esfuerzos de la comunidad internacional por garantizar la protección de los civiles y brindar apoyo a las fuerzas de seguridad de Malí».
Acusación al Kremlim
El grupo acusa directamente al Kremlin de «participar» en este despliegue a través de apoyo material al Grupo Wagner. «Pedimos a Rusia que adopte un comportamiento responsable y constructivo en la región», demanda los 16 países que han firmado el comunicado, entre ellos España, Alemania, Portugal, Italia, Reino Unido, Noruega, Dinamarca, Bélgica, o Lituania.
Estos países han hecho suyas las preocupaciones planteadas con anterioridad por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) por la presencia de estas empresas de seguridad privada y han recordado las sanciones impuestas por la Unión Europea al Grupo Wagner y a ocho personas y tres entidades relacionadas.
Todo ellos, denuncian, están implicados «en graves violaciones contra los Derechos Humanos», como «torturas, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos sumarios y actividades desestabilizadoras en algunos de los países en los que operan».
«Instamos al Gobierno de transición a emprender reformas y restablecer el orden constitucional preparando y organizando elecciones lo antes posible, tal y como se comprometieron a hacer ante el pueblo de Malí, la CEDEAO y la comunidad internacional», ha recalcado el grupo.