Defensa
F-110, la fragata inteligente
Estará especializado en la guerra antisubmarina que opera con el máximo sigilo
«Las inversiones en defensa implican una apuesta muy importante por la industria española y por la creación de puestos de trabajo. Piense que hay zonas como Ferrol, en la que, por ejemplo, una fuente muy importante de creación de puestos de trabajo son las Fragatas F110». Estas palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la entrevista que publicó El Debate, ponen de relieve la importancia que para el Gobierno tienen las nuevas fragatas. «Por tanto, creo que invertir en defensa es invertir en seguridad, es invertir en valores, es invertir en democracia, es invertir en industria de defensa y es invertir también en puestos de trabajo de los ciudadanos». Toda una declaración de principios.
Entrevista a Margarita Robles (y II)
«Invertir en defensa es invertir en seguridad, democracia y puestos de trabajo»
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, confirmó efectivamente que el astillero de Ría de Ferrol arrancará en marzo de 2022 la producción de las fragatas F-110 para la Armada Española. Navantia inició en el año 1996 el diseño de la fragata F-100. Más de 20 años después y con 13 buques construidos de esta familia con diferentes versiones para varios países (España, Noruega y Australia), la fragata F-110 supone un salto tecnológico hacia el buque inteligente.
«Incorpora tecnologías de la industria 4.0 que mejorarán tanto la construcción, como la operación y el ciclo de vida», según Navantia. Este programa para la adquisición de cinco fragatas, denominado «Futuro buque de escolta Fragata F-110», es un objetivo prioritario de la Armada y estará especializado en la guerra antisubmarina.
«Las fragatas son barcos diseñados para alcanzar los objetivos estratégicos de la defensa nacional de cualquier nación en el siglo XXI. Sus capacidades antisuperficie, antisubmarinas y especialmente antiaéreas hacen de este buque la plataforma fundamental para garantizar la defensa y el control de todas las zonas bajo la soberanía de un país». Así presenta Navantia la F-110, a la que denonima la fragata del futuro.
Máximo sigilo
Uno de los elementos más novedosos que incorpora en su diseño es el mástil integrado que se levanta sobre el puente de mando dominando la cubierta, desarrollado por Indra y que esconde una completa gama de sensores de última generación. Según la directora de Programas de Plataformas Navales en Indra, Carmela Barbero Arrabé, el mástil «reduce al mínimo la sección radar para que la F-110 opere con el máximo sigilo, dificultando que el adversario pueda detectar su presencia».
En cuanto a los sistemas de defensa electrónica, la tecnología de Indra rastreará la banda de comunicaciones y la banda radar. «El sistema detectará e identificará cualquier buque, submarino o plataforma aérea o terrestre cercana y estará preparado para burlar múltiples amenazas simultáneamente. Impedirá que el adversario detecte su posición. Dificultará sus comunicaciones. Cegará los sistemas de guía de misiles», según subraya Indra.
Este proyecto supone un presupuesto de 4.325 millones de euros, y su construcción generará a lo largo de la próxima década 7.000 empleos, entre directos e indirectos, según las estimaciones iniales. La Armada recibirá cinco fragatas con el nombre de destacados marinos: «Ramón de Bonifaz» (F-111), «Roger de Lauria» (F-112), «Menéndez de Avilés» (F-113), «Luis de Córdova» (F-114) y «Antonio Barceló» (F-115). La previsión es que la primera entrará en servicio en torno a 2026 y la última, en 2030.