Batidas vecinales para localizar a una joven desaparecida hace diez días en un pueblo de Valladolid

Tras ocho días, Esther López de la Rosa sigue en paradero desconocido. Desde el 12 de enero no se tienen noticias de la joven de Traspinedo (Valladolid), de 35 años. Mide 1,65 centímetros, tiene el pelo largo y castaño y los ojos marrones. Los vecinos empiezan a preocuparse cada vez más y este jueves han reanudado la búsqueda.

Numerosas personas se han sumado a esta iniciativa y se han congregado cerca de la N-122 para encontrar cualquier pista que pueda ayudar a la Guardia Civil a dar con ella; además, cuentan con la ayuda de un helicóptero que rastrea la zona.

El rastreo ha contado con la ayuda de perros, pero no han encontrado nada. La batida se centra ahora en el cruce de la carretera de Soria con la vía que conduce a la localidad. Tampoco descartan los lugares del restaurante La Maña y la urbanización El Romeral, donde los testimonios de los amigos la ubican por última vez.

Paso a paso en la investigación

Esther se fue a una casa junto a dos amigos, después estuvo en el bar donde vio el clásico junto a estas dos personas del pueblo. La incógnita viene en cuanto a qué hora salieron del bar, porque según el dueño a esas horas el local estaba cerrado. Uno de los amigos de la joven ha indicado que la dejó en la carretera, al lado del restaurante La Maña porque había quedado con alguien. Aquí se pierde su pista.

La familia de Esther denunció la desaparición cuatro días después del suceso, el lunes 17 de enero. El paso de los días y la ausencia de noticias sobre su estado les llevó a acudir a la Guardia Civil; ese mismo día empezaron las investigaciones.

Destacan que no es la primera vez que Esther desaparece, pero nunca sin avisar. Su padre, Miguel López, está extrañado porque no responde al teléfono y sabe que se lo llevó junto con la cartera; además, añade que lo único que piden es que su hija vuelva a casa cuanto antes y que la busquen con todos los medios posibles. La familia lo está pasando muy mal y están preocupados por su paradero. «Para ella el móvil era sagrado y, aunque es cierto que otras veces se había ido unos días, siempre nos llamaba desde el suyo o de algún amigo, pero jamás pasaban tantos días sin saber nada de ella», lamenta.

La Benemérita mantiene abierta la investigación. En caso de que alguien tenga información o cualquier pista, puede facilitar información en los números de teléfono: 642 65 07 75/649 95 29 57.