Entrevista
Javier Zarzalejos: «Putin ha intervenido en el proceso independentista en Cataluña»
El Parlamento de la UE acaba de aprobar, a instancia de Javier Zarzalejos, una propuesta para estudiar en profundidad los vínculos entre el Gobierno de Rusia y los independentistas catalanes
influir en elecciones y referéndums, organizar ciberataques, captar a influyentes políticos de alto nivel una vez dejan el cargo, polarizar los debates públicos para desestabilizar a países enteros... Suena a película de James Bond, pero son acciones terriblemente reales, que la Rusia de Putin ha ejecutado en varias naciones europeas, España incluida. Javier Zarzalejos, eurodiputado del GPP y director de la Fundación FAES, conversa con El Debate para explicar la propuesta que ha impulsado con éxito la pasada semana en el Parlamento Europeo; propuesta que activará los potentes motores de la UE para clarificar, en entre otras cosas, los vínculos que ha mantenido el régimen ruso con los independentistas catalanes, en especial con el entorno de Carles Puigdemont.
–¿El independentismo catalán ha contactado con el régimen de Vladimir Putin?
–Hoy tenemos evidencias desveladas por diversas investigaciones periodísticas sobre los contactos que el entorno directo de Carles Puigdemont ha mantenido con funcionarios de la Administración rusa. Su objetivo era encontrar apoyo al proceso independentista.
–Menciona usted «diversas investigaciones periodísticas». ¿Cuáles son?
–Estos vínculos han sido revelados en una importante crónica publicada en The New York Times, que firma Michael Schwirtz; un periodista que fue director de la oficina del New York Times en Moscú. Está considerado uno de los máximos especialistas en materia de interferencia soviéticas. Ha sido Premio Pulitzer.
Por otra parte, desde antes ya se había detectado, y ahora hay estudios que lo confirman, una actividad muy intensa de interferencia y desinformación de agentes y actores rusos con respecto al referéndum ilegal de independencia en Cataluña.
Los oligarcas actúan como introductores del independentismo catalán dentro de la Administración de Putin
– ¿Carles Puigdemont ha llegado a recibir apoyo efectivo por parte de Putin?
–Ha sido en diversas modalidades; ya sea desde la proyección mediática, ya sea también desde el establecimiento de un canal de comunicación y relación especial con la Administración rusa. Todo ha sido facilitado por personajes de muy dudosa reputación, pertenecientes al estamento de los oligarcas, que actúan como introductores de estos sectores del independentismo catalán dentro de la Administración de Putin.
–Y la extrema izquierda, ¿qué relación mantiene con el Kremlin?
–A lo largo de todo este debate sobre las interferencias rusas en Europa, hemos visto asumir al grupo de La Izquierda, este es su nombre en el Europarlamento, una posición tremendamente agresiva y antioccidental. Intentan siempre el mismo argumento; buscan compensar las barbaridades que hace Rusia con supuestas acciones equivalentes por parte de EE.UU. o la Unión Europea.
Las relaciones peligrosas
–En Europa, ¿qué vota Podemos sobre Putin?
–Han optado por la abstención mayoritaria. Luego incluso ha venido a decir que ellos nunca han estado a favor de que no se investiguen dichos vínculos. Lo cierto es que el grupo en el que están integrados ha pedido que se votara separadamente este asunto para intentar suprimirlo.
–En el grupo de La Izquierda está Bildu.
–Así es. De hecho, el diputado de Bildu presentó una petición para que se desgajara de la votación la referencia a los contactos entre los independentistas catalanes y la Administración de Putin, de modo que se pudiera votar por separado y, eventualmente, suprimir la referencia del informe.
–El PNV cultiva cierta imagen de partido «de orden». ¿Qué ha votado los jeltzales?
–Se ha posicionado a favor de las tesis de Bildu y de los independentistas catalanes, porque tampoco quieren que se investiguen los vínculos del independentismo con Putin.
–¿Lograron sus objetivos?
–No. La votación ha sido concluyente. El informe se mantiene íntegro.
–¿Qué contiene dicho informe?
–Pide la investigación en profundidad de los vínculos que establecieron los independentistas catalanes con la Administración de Putin.
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–¿Quiénes son los aliados del Kremlin en Bruselas?
–A parte del grupo de La Izquierda y, por supuesto, los diputados prófugos de la justicia española, una buena parte de la extrema derecha europea también ha votado en contra de que dicha investigación se lleve a cabo.
–¿Podría indicarme un ejemplo concreto?
–Los diputados de La Liga de Matteo Salvini, quienes el martes de la semana pasada, por cierto, han recibido una acogida más que fría en la frontera de Polonia.
–¿Europa compra el relato de los independentistas catalanes?
–Es muy llamativo que la causa del independentismo catalán, cada vez que se ha sometido a votación en el Europarlamento, ha sido derrotada de manera amplísima.
Cada vez que se ha sometido a votación en el Europarlamento, la causa del independentismo catalán ha sido derrotada de manera amplísima
–¿Qué hace el régimen de Putin, que domina el país más grande del mundo, apoyando a un sujeto como Carles Puigdemont?
–Allí donde entiende que podría haber un factor de crisis dentro de Europa, la Administración de Putin intenta enredar todo lo posible. Intervino en el Brexit apoyando, con un extraordinario despliegue de medios, la tesis de la posición de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Ha intervenido en el proceso independentista en Cataluña, como también lo han hecho en las últimas elecciones presidenciales francesas, y nos consta que igualmente ha intervenido durante la pandemia para extender todo tipo de bulos relativos a la covid con el objetivo de desacreditar a las democracias europeas.
–¿Con qué modalidades de desestabilización trabaja el Kremlin?
–Se puede dividir en tres bloques. El primero es una estrategia de injerencia, es decir, una intervención directa en procesos políticos internos. Por ejemplo, la interferencia en el Brexit y en el proceso en Cataluña, intentando influir directamente sobre los acontecimientos. Esto ya está bastante limitado.
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–¿El segundo bloque cuál sería?
–Existe, en segundo lugar, un bloque de intervenciones que tiene que ver con la desinformación en general. Significa, en el caso de Rusia, dos tipos de actividad muy llamativos. Uno es lo que podemos llamar las 'Narrativas antieuropeas'.
–¿Narrativas antieuropeas?
–Sí, pretenden trasladar la imagen de que Europa es una sociedad en declive, islamizada, dominada por minorías que acabarán con nuestros valores, etcétera. Es una visión apocalíptica y decadente de Europa frente a una Rusia que se mantiene fiel a los valores cristianos, que tiene una personalidad, Putin, que les dirige de forma decidida y firme. Son narrativas tendentes a desacreditar el modo de vida europeo.
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–¿Qué otra actividad desarrolla en el terreno de la desinformación?
–Aquí también han sido muy importantes, detallo el segundo punto del bloque dos, los esfuerzos que está dedicando Rusia para decir que los europeos no nos hemos entendido con las democracias, dado que no son sistemas eficaces para dirigir un país o administrar una situación de crisis.
Rusia dedica esfuerzos para decir que las democracias no son sistemas eficaces para dirigir un país o administrar una crisis
–Su objetivo parece siempre el mismo…
–Busca desacreditar el sistema político de las democracias y, por otra parte, contraponer una sociedad firme en sus valores, estupenda, decidida y auténtica, como sería la rusa, frente a una decadente, que sería Europa.
–¿Cuál es el tercer gran eje desestabilizador que maneja Putin?
–Hay un tercer bloque de intervenciones que tienen que ver con la búsqueda de influencias, es decir, con tejer redes de amigos y complicidades dentro de la sociedad civil. Incluye una serie de actividades muy amplias: financiación de partidos, fundaciones, organizaciones de sociedad civil, etc. Se ha descubierto esta financiación y por eso la estamos denunciando en el Parlamento Europeo.
–¿Realiza el Kremlin algún trabajo específico para la captación de élites?
–En efecto, la idea es captar a personalidades importantes del mundo político, empresarial y social para integrarlos en empresas rusas. Por supuesto, sin descuidar la manipulación de las redes sociales o la actividad de supuestos medios de comunicación como los que se acaban de prohibir en Europa; medios que son propiedad del Estado ruso. También se sirven de la financiación de proyectos culturales, o de la actividad de los Institutos del Estudios Culturales Rusos.
UK, Francia, Austria, Italia, España...
–¿Pekín y el Kremlin tienen penetración en el mundo de la universidad europea?
–Los estamos empezando a detectar ahora; es una tendencia creciente y preocupante. Me refiero a la financiación que Rusia y China están haciendo llegar al mundo universitario europeo en forma de creación de cátedras y proyectos de investigación. Son acciones que llevan aparejado poder y carga de influencia. Esto, a largo plazo, es muy útil. Así tejen una red que en un determinado momento Rusia puede utilizar de manera favorable a sus intereses.
–¿Qué grupos acogen con mayor receptividad a Putin?
–Los dos extremos. Por un lado, los partidos comunistas, los populistas de extrema izquierda, que en este momento, salvo España, tienen escasa representación en Europa; y luego, por otro lado, algunos partidos situados en la ultraderecha.
–A parte del Reino Unido con el Brexit, ¿el Kremlin ha conseguido desestabilizar algún otro gobierno europeo?
–El caso de Austria resulta paradigmático. La coalición con el Partido Popular de Austria se rompió precisamente por un escándalo de financiación rusa con el Partido Liberal, que de liberal tiene muy poco.
La coalición con el PP de Austria se rompió por un escándalo de financiación rusa con el Partido Liberal, que de liberal tiene muy poco
–¿Ha habido más casos en Europa?
–También se han descubierto en Italia vínculos de financiación entre Rusia y La Liga, el partido de Salvini, y en Francia igualmente se han detectado vínculos con la financiación del partido de Le Pen. En este momento, en la campaña electoral francesa se está recordando como el partido de Le Pen recibió un préstamo de ocho millones de euros a un tipo de interés privilegiado de un banco ruso que opera en Europa.
–¿Cómo funcionan, en la práctica, estos mecanismos de financiación?
–No hablamos de que el Gobierno ruso, con cargo a su Presupuesto General del Estado, mande dinero directamente a partidos y fundaciones. Son sistemas más sofisticados. Hay que tener en cuenta que Rusia tiene empresas y bancos muy potentes que actúan en los mercados europeos.