El PP sigue sin respuesta del PSOE
El PP fija distancias con Sánchez y frena las negociaciones con el Gobierno
Fuentes del entorno de Feijóo afean que sus propuestas no han recibido, ni siquiera, una respuesta por parte del Gobierno de Sánchez
Las intenciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de tender la mano al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comienzan a mermarse. «Cuánto más desprecio nos haga, más se endurecerá nuestra postura», relatan fuentes del equipo del líder del Partido Popular a El Debate.
La entrada de Feijóo en Génova parecía marcar un antes y un después en la relación entre los dos partidos mayoritarios. Pero todo tiene un límite y el PP se ha cansado de tener la mano tendida al Ejecutivo. «No nos llaman para nada y no tienen intención de negociar», afean desde la sede de los populares.
Lo cierto es que la estrategia del PP pasaba por elaborar propuestas que, posteriormente, intercambiar con la parte socialista del Gobierno para llegar a acuerdos que dejasen de lado la injerencia de Podemos. Sin embargo, los documentos enviados por el partido de Feijóo a Sánchez nunca obtuvieron respuesta.
El primero fue el elaborado por el equipo económico del PP. El «Plan de medidas urgentes y extraordinarias en defensa de las familias y la economía de España» se envió a Sánchez el pasado 22 de abril. El Gobierno no solo no respondió a la petición de negociación, sino que reconoció no haber «ni leído» las propuestas de la oposición.
Feijóo tomó cartas en el asunto y decidió aprovechar el trabajo realizado por su vicesecretario económico, Juan Bravo, para presentarlo ante asociaciones de empresarios e, incluso, a mandatarios europeos luciendo así su capacidad gestora.
Semanas más tarde, vino el segundo intento del PP de tender puentes con el PSOE. Concretamente, Feijóo hizo llegar a Sánchez el borrador de un pacto de Estado en el que le pidió que se uniese a varios postulados en torno a la seguridad nacional. Lo hizo con una doble intención: la ya mencionada de lograr una negociación con el Gobierno y la de agitar la mala relación entre los socios del Ejecutivo donde Podemos se ha mostrado, en varias ocasiones, contrario a la OTAN.
«Me dirijo a ti convencido de que España necesita recuperar el tratamiento a la política exterior como un asunto de Estado y, con ese objetivo, adjunto a esta carta una propuesta que te sugiero impulsar de manera conjunta», escribió el presidente del PP a Sánchez. Y de nuevo, silencio.
Lejos de comenzar una negociación, el PSOE endureció su postura contra el PP. El presidente Sánchez llegó a llamar «mangantes» al partido de Feijóo y, días más tarde, en el primer cara a cara entre los líderes en el Senado, les acusó de «estorbar, estorbar y estorbar».
A pesar de ello, el PP continuará con su estrategia de mostrar una respuesta «tranquila y moderada» a las «provocaciones» del PSOE. Sin embargo, los populares no mostrarán su lado más amable y, tal y como aseguran fuentes del partido, el tiempo y los insultos van haciendo mella en sus intenciones conciliadoras. «No han respondido a nuestras propuestas ni con un ‘ok, gracias’», resaltan.
Por este motivo, los populares están dispuestos a endurecer las negociaciones en asuntos clave como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).