La jueza autoriza la eutanasia pedida por el exvigilante de seguridad que disparó a sus compañeros

El juzgado de Instrucción número 5 no se opone a la petición de eutanasia que había hecho el conocido como pistolero de Tarragona, Marin Eugen Sabau, de 46 años, quien se encuentra ingresado en el hospital penitenciario de Terrassa desde el pasado mes de diciembre a raíz de una lesión medular tras ser abatido por la policía.

Todo ello, después de que Sabau irrumpiera en la empresa de seguridad en la que había trabajado, en Tarragona, disparara contra sus exjefes y excompañeros, y en su huida, hiriera también a varios agentes de los Mossos de Esquadra.

Ahora, la magistrada recuerda en un auto que no tiene competencias, asegura que este proceso no requiera autorización judicial, entre otras cosas porque «la ley no regula de manera específica la eutanasia aplicada a personas que se hallen en situación de prisión provisional o sujetas a un procedimiento judicial de cualquier tipo». En definitiva, considera que la decisión definitiva recae sobre la Comisión de Garantía y Evaluación de la Generalitat, formada por médicos, y juristas.

También la juez defiende que se trata de un derecho fundamental, y por lo tanto, la «prioridad» son los derechos a la integridad moral, a la muerte digna y a la libertad y autonomía personal, por encima del derecho de las víctimas a un juicio justo.

Y es que el sindicato USPAC había presentado un escrito pidiendo que se parara este proceso hasta que no se celebrara el juicio. Desde este sindicato precisamente, insisten hoy en que no se oponen a la petición de eutanasia, pero piden a la justicia que agilicen en la medida de lo posible todos los trámites para que se pueda celebrar. «nos oponemos a que se haga la eutanasia antes de que haya una sentencia judicial. Presentaremos un recurso diciendo que a las víctimas se les está vulnerando su derecho a que se les asista jurídicamente», decía el portavoz de USPAC, Albert Palacio.

Está previsto que Marin Eugen Sabau declara por videoconferencia, por primera vez, el lunes. Está acusado de cinco intentos de homicidio ya que durante su detención, el mismo día que abrió fuego contra varios excompañeros el pasado diciembre -hiriendo a tres de ellos y a un agente de los mossos cuando este trató de impedir su huida.

Un asesino, o presunto en este caso, no puede esquivar ni el juicio ni una condena mediante una eutanasiaEscrito de la acusación

Situación no regulada por la Ley

La jueza resalta en este sentido que la ley «no regula de manera específica la eutanasia aplicada a personas que se hallen en situación de prisión provisional o sujetas a un procedimiento judicial de cualquier tipo». Sostiene, así, que las exclusiones previstas en la ley son en el caso de menores o de personas que «no tengan capacidad de decidir», por lo que esta exclusión no puede hacerse extensiva a un preso como es este caso. Además, la juez esgrime que se trata de un derecho fundamental y que debe prevalecer el derecho a una muerte digna: la «prioridad» son los derechos a la integridad física y moral, a la dignidad, a la libertad y autonomía personal.