Dimisión de Adriana Lastra
Batalla interna en el PSOE: Cerdán 1 – Lastra 0
La salida de la vicesecretaria general del PSOE parece cerrar una batalla que llevaba gestándose meses
Los socialistas achacan al embarazo de la hasta hoy vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, el principal motivo para presentar su dimisión. Ni ellos mismos se creen la excusa. Lo cierto es que la decisión supone un punto, ya veremos si final o un punto y seguido, de una guerra interna en la calle Ferraz que venía fraguándose desde hace casi un año, desde la celebración del «pacífico» congreso que el PSOE celebró en Valencia el pasado mes de octubre.
Aunque la siempre discreta presencia del secretario general de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha impedido evidenciar la batalla interna por tener el control del partido, de todos eran conocidas sus diferencias. Y, de momento, la batalla la ha ganado el número 3 del partido.
Claves en el ascenso de Sánchez
Ambos políticos, Adriana Lastra y Santos Cerdán, son acérrimos sanchistas. Los dos fueron los grandes apoyos del actual presidente del Gobierno cuando emprendió su carrera por reconquistar la secretaría general del partido en 2017. Y los dos fueron ascendiendo dentro del partido, cada uno en sus ámbitos hasta el 40 Congreso del PSOE que se celebró el pasado mes de octubre en Valencia.
De aquel Congreso, Adriana Lastra salió como número 2 del partido y Santos Cerdán como número 3. Adriana Lastra se encargaba de la coordinación del partido con los grupos parlamentarios del Congreso, del Senado y del área de Comunicación. El diputado navarro, por su parte, se encargaba de las relaciones territoriales, de la coordinación del partido con los barones del partido.
Contraprogramación
El reparto de poder no satisfizo a los contrincantes. Y las disputas entre ellos se mantuvieron a nivel interno. Uno de los enfrentamientos más significativos, al menos más visibles, se produjo cuando Adriana Lastra contraprogramó una rueda de prensa que tenía Santos Cerdán en Pamplona a finales de enero con otra del portavoz federal Felipe Sicilia, cercano a la Lastra.
La decisión de Sánchez
Estas diferencias resultaban cada vez más evidentes y no ayudaban a la reconstrucción de un partido, el PSOE, que vive unos momentos bajos debido al desgaste y que se ha demostrado en las dos citas electorales que se han celebrado este año. Por ello, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había decidido tomar cartas en el asunto. Las debacles electorales en Castilla y León y, sobre todo, en Andalucía, han hecho más fácil la decisión de Pedro Sánchez.
La adquisición y búsqueda de mayor relevancia mediática, también ha llevado a la ya ex vicesecretaria general a ser objetivo de los errores socialistas. Y, sobre todo, tras el fiasco del PSOE en las elecciones andaluzas, todos los ojos se centraron en la socialista asturiana. La rueda de prensa que dio la misma noche electoral en la que no reconocía error alguno y ni tan siquiera felicitaba al candidato del PP, Juanma Moreno, después de conseguir la mayoría absoluta, supuso un golpe, quizá definitivo, a la progresión de Adriana Lastra dentro del PSOE.
Las «perlas» de Lastra
«Es evidente que Moreno Bonilla ha llegado a las elecciones tras superar la crisis del Covid con los ingentes recursos aportados por el Gobierno de España», argumentó Adriana Lastra para justificar la hecatombe socialista el pasado 19 de junio.
Aquella no fue la única «perla» que regaló la dirigente socialista. Dos años antes, sin ninguna convocatoria electoral, Lastra afirmó que «lo que no está haciendo Moreno Bonilla, el Partido Popular, Ciudadanos y VOX lo va a hacer el PSOE que no os va a abandonar en las manos de estos bárbaros que tenéis al frente de la Junta de Andalucía».
Al entonces secretario general del PP, Teodoro García Ejea, le llegó a llamar «cacatúa» cuando Adriana Lastra era portavoz socialista en el Congreso. Y tampoco se ha olvidado de criticar a la prensa. «La Brunete mediática lleva días atacando al gobierno de coalición y especialmente al presidente. descalifican, manipulan y propagan bulos» afirmó hace dos años.