El asesino de Marta Calvo, exonerado de la condena permanente revisable
La jueza lo ha condenado a 159 años y 11 meses de cárcel, de los que «cumplirá un máximo de 40 años»
Jorge Ignacio Palma, el asesino de Marta Calvo y otras dos mujeres, Arliene Ramos y Ladu Marcela Vargas, se ha librado de la condena permanente revisable, según adelanta El Levante-EMV.
La magistrada de la Audiencia Provincial de Valencia ha dictado este jueves sentencia y no le ha impuesto la pena máxima por cada uno de los asesinatos cometidos ni la condena a prisión permanente revisable como pedían las acusaciones particulares y el dictamen del tribunal popular.
La sentencia, que le considera responsable de otros seis homicidios en grado de tentativa, aplica el veredicto emitido por un jurado popular y fija indemnizaciones por un total de 640.000 euros a favor de las víctimas o sus familiares.
Por cada asesinato, le ha impuesto 22 años de cárcel; ni siquiera los 25 que permite el Código Penal. Así su pena asciende a 158 años y 11 meses de cárcel, de los que, ha matizado la jueza, «cumplirá un máximo de 40 años».
«No sé esta jueza en qué piensa»
Marisol Burón, madre de Marta Calvo, ha anunciado que recurrirá la sentencia por considerarla insatisfactoria: «es otro batacazo psicológico», asegura.
En declaraciones a EFE, Burón ha lamentado que la jueza no haya dictado una condena de prisión permanente revisable para el procesado, «por lo menos en uno de los tres casos de asesinato», y ha insistido en que, una vez leída la sentencia en detalle, sus abogados prepararán un recurso.
La madre de la joven de Estivella (Valencia) ha incidido en que se condena con idénticas penas los asesinatos de tres mujeres, cuando el cuerpo de su hija todavía no ha aparecido y el procesado asegurase que lo había descuartizado.
«No hay derecho a esto, no es lo que quiero para mi hija. Con una condena de 160 años estará unos 40 años de prisión, pero no es lo que yo quería. Se trata de unos hechos muy graves, y sigue ocultando el cuerpo de mi hija», ha lamentado.
«No sé esta jueza en qué piensa. Si se pusiera un poco en mi piel... te matan a tu hija y también se me niega la satisfacción de tener lo que pido. La sentencia ha sido un golpe muy fuerte, otro batacazo psicológico», ha añadido.