Audiencia Nacional
La cúpula policial niega al juez de 'Dina' haber participado en el robo del móvil de la exasesora de Pablo Iglesias
La Dirección Adjunta Operativa (DAO) no fue el origen de la copia del contenido de la tarjeta de Bousselham en poder del excomisario Villarejo
no. La «Policía patriótica» no tuvo ninguna participación en el robo, y posterior difusión de los datos contenidos en la tarjeta del móvil de la exasesora de Podemos, Dina Bousselham, como ha venido denunciando el exlíder de la formación morada, Pablo Iglesias. Así lo ha hecho constar el Jefe de la Unidad de Asuntos Internos de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional en un escrito remitido al juez instructor del caso, Manuel García-Castellón, al que ha tenido acceso El Debate. Ni rastro de pendrive, oficios o notas informativas relativas al terminal de Dina que hubiera remitido el excomisario José Manuel Villarejo a o desde la cúpula judicial entre finales de 2015 y mediados de 2016.
El pasado mes de septiembre, el titular del Juzgado de Instrucción Central número 6 de la Audiencia Nacional reabría la investigación judicial en busca de las razones por las que el comisario Villarejo tuvo en su poder una copia del contenido del dispositivo telefónico de la exasesora de Iglesias. Lo hacía tras la orden de la Sala de lo Penal del tribunal central de revocar la decisión por la que el magistrado puso punto y final a la causa y le ordenaba recopilar todos los archivos, informes y oficios en manos de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional que se hubieran remitido al comisario jubilado Villarejo, sobre el móvil de la que fuera persona de confianza del secretario general de Podemos.
Ahora, casi un mes después, ha quedado desacreditada la posibilidad de que la cúpula policial estuviese detrás de la sustracción del terminal de Dina o de la eventual filtración controlada de algunos de sus contenidos, tal y como había venido defendiendo el propio Pablo Iglesias.
Así las cosas, se confirmaría que la resolución por la que el magistrado acordó poner fin a las pesquisas, el pasado 29 de enero, al considerar que habían llegado a un punto muerto, fue correcta. Iglesias recurrió dicha decisión al estimar que se trataba de un «cierre en falso» de la causa –pieza separada de Tándem– porque no se había ahondado en el detalle de si el robo del móvil de su exasesora podía haber obedecido a una especie de 'Operación Kitchen', que afecta al presunto espionaje parapolicial a Luis Bárcenas, extesorero del PP para sustraerle toda la información sensible que pudiera tener sobre el partido y sus dirigentes.
García-Castellón decretó el cierre de las actuaciones después de que expertos informáticos de la Policía Nacional determinasen que el daño permanente sufrido por la nano SIM del móvil de Bousselham impedía averiguar quién, cuándo y con qué finalidad había provocado aquellos desperfectos.
Una operación sobre Podemos
Sin embargo, Pablo Iglesias pidió prolongar las averiguaciones para «esclarecer si el robo del teléfono denunciado por Bousselham, cuyos contenidos fueron incautados a Villarejo, se llevó a cabo por iniciativa de éste o consecuencia de una orden que le fue dada por algún superior, en el marco de una operación realizada por la Dirección Adjunta Operativa de la Policía (DAO) sobre Podemos o sus dirigentes y si existe documentación de tales pesquisas».
A tal fin pedía «que se requiera a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía copias de los oficios o notas informativas sobre Iglesias o la tarjeta de Bousselham, remitidos a dicho organismo por Villarejo entre el 1 de noviembre de 2015 y julio de 2016». La DAO, ahora, ha confirmado que no se ha encontrado nada en su poder, relacionado con lo requerido por el juez, a instancias de la Sala de lo Penal. Ni rastro, pues, del presunto 'espionaje' a Podemos o sus integrantes.