El silencioso desmantelamiento de la Guardia Civil en Cataluña, País Vasco y Navarra
Cataluña, País Vasco y Navarra ven cómo poco a poco se suprime la presencia de la Benemérita
Llega la negociación de los Presupuestos y con ella, las exigencias de los diferentes grupos. El PSOE de Pedro Sánchez se ha apoyado desde el primer momento en los grupos nacionalistas. No en vano, fueron ellos los que le auparon a la presidencia del Gobierno en la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy. Y ahora, año a año, estos grupos se lo recuerdan y recogen las nueces. Y nada hay que moleste más a los nacionalistas que aquello que recuerda y mantiene la unidad de España, el cuerpo de la Guardia Civil.
El último favor concedido es la desaparición del cuartel de la Benemérita en la localidad tarraconense de Mora d'Ebre y todo lo que puede estar escondido detrás de esta decisión.
Este caso no es más que la punta del iceberg de una situación que viene de atrás.
Rescate en montaña
Primero fue el Grupo Especial de Intervenciones en Montaña de Navarra, una de las regiones delimitada por los Pirineos. Las décadas de dedicación al rescate en montaña en las que la Guardia Civil ha salvado cientos de vidas no debían ser suficientes y el Gobierno de Navarra creó y formó a sus propios rescatadores en los Bomberos de Navarra y desde hace meses se está desmantelando uno de los dos grupos de Greim que permanecían en la Comunidad Foral. En otras regiones como Castilla y León o Madrid, conviven perfectamente los grupos de montaña de la Guardia Civil y de los Bomberos.
La asociación de Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (ASESGC) recordó cuando se conocieron las intenciones del Ministerio del Interior que «el despliegue de las Unidades de Montaña se fundamenta en el criterio de proximidad a los macizos montañosos que constituyen su zona de actuación, con el objetivo de procurar la rapidez de respuesta que requiere la intervención y socorro en montaña. En este sentido se hace totalmente necesaria la cercanía a estas zonas del GREIM de Roncal (Navarra) el cual se encuentra en un enclave inmejorable para llevar a cabo las incidencias que se produzcan en el Pirineo y otras sierras relevantes de su entorno».
Seguridad marítima
Algo similar sucede con la vigilancia marítima en Cataluña. De momento, ya se ha creado el grupo de seguridad marítima en los Mossos d'Esquadra, que se encargan de las aguas interiores y algunas zonas del mar cuando hasta ahora la competencia era exclusiva de la Guardia Civil.
El Ministerio del Interior no especifica qué competencias tiene cada cuerpo policial, de ahí que la responsable de la asociación de guardias civiles, Jucil, en Cataluña, Milagros Cívico, asegurase que «la falta de respuesta por parte del Ejecutivo nacional permite que el servicio marítimo de los Mossos d'Esquadra, un servicio que solamente cuenta con competencias para tareas de carácter administrativo, como puede ser la pesca o el marisqueo, en las denominadas aguas y mar interiores, excluya a los guardias civiles en tareas vitales para los ciudadanos como el salvamento marítimo».
Precursores de explosivos
El pasado día 29 de septiembre se vivió el penúltimo episodio de esta entrega de competencias para desmantelar a la Guardia Civil de las regiones donde molestan a los partidos nacionalistas y de los que depende el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ese día, el Congreso de los Diputados aprobó la Ley que facultaba a las policías autonómicas para trabajar en las sustancias precursoras de explosivos, esas que pueden ser utilizadas para fabricar bombas caseras y potencialmente mortíferas. De esta manera, una vez más, se desprecia las décadas de experiencia de la Benemérita, lo que redunda en la seguridad de los ciudadanos.
Porque, aunque con las cesiones del Gobierno a los nacionalistas, las competencias se compartan, en numerosas ocasiones tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional se ha quejado de que los servicios de emergencias de estas comunidades autónomas que poseen cuerpos policiales autonómicos no facilitan su acceso a las salas del 112 y, por lo tanto, se prioriza la asistencia de los cuerpos autonómicos a las emergencias en detrimento de la proximidad o la experiencia.