Tribunales
El Supremo selecciona tres magistrados para reforzar la Sala que resolverá las responsabilidades COVID
El Gabinete Técnico de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo se refuerza
Tres magistrados procedentes de distintos órganos judiciales de lo contencioso-administrativo se incorporan como refuerzo al Gabinete Técnico de la Sala Tercera en los próximos días. Serán los encargados de los asuntos que el Supremo tenga que resolver por responsabilidades derivadas de la COVID. No en vano, el pasado mes de enero, para mitigar su extraordinaria carga de trabajo con ocho vacantes sin cubrir, el Departamento que preside el magistrado César Tolosa tomaba, entre otras, la decisión proponer al Ministerio de Justicia una reforma legislativa del recurso de casación de su jurisdicción que permitiese dar una respuesta ágil y homogénea a la litigiosidad masiva surgida de la pandemia.
Con la llegada del nuevo tridente de jueces al seno de la institución, la Sala podrá mejorar su respuesta a las ingentes reclamaciones de responsabilidad patrimonial del Estado, dirigidas contra el Gobierno, por las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia, restricciones, confinamientos, parada de la actividad económica,... de los que ya se han planteado varios miles de litigios.
Así las cosas, a comienzos de año la Sala de Gobierno del Alto Tribunal decía basta y aprobaba de urgencia la propuesta presentada por el presidente Tolosa para reequilibrar sus secciones ante la imposibilidad de cubrir el cada vez mayor número de vacantes por la parálisis impuesta desde el Gobierno de Pedro Sánchez al Consejo General del Poder Judicial que le impide hacer nombramientos discrecionales, mientras continúe en funciones prorrogadas.
La situación límite en la que se encuentra la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que desde el pasado abril, con la doble jubilación de los magistrados Rafael Fernández Valverde y Segundo Menéndez, cuenta con sólo 25 magistrados -incluido su presidente-, que serán 23 en los próximos meses, se convertía en crítica dado que el mínimo legal exigido para constituir sus cinco secciones, es de cinco magistrados para cada una. Por ello, Tolosa pedía refuerzos.
Así las cosas, las secciones Segunda y Quinta, que tras la salida de ambos magistrados quedaron dotadas de tan sólo cuatro integrantes, recibieron a un magistrado cada una, procedentes de las otras dos que, entonces, disponían de seis miembros: la Tercera y la Cuarta.
Respuesta única a los recursos COVID
La anunciada reforma de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa preveía que que los juzgados o tribunales ordinarios pudieran suspender provisionalmente aquellas causas similares a las de los recursos pendientes de casación ante el Supremo, en materia COVID-19, y hasta que el Alto Tribunal dicte jurisprudencia única. Motivo por el que se han seleccionado los tres nuevos magistrados.
De esta forma, se evitarían decisiones distintas de la línea establecida por el Supremo para dicha materia. Un escenario de mayor seguridad jurídica para los reclamantes y que reduciría, enormemente, el número de pleitos que llegarían hasta la última instancia. Así, cuando un órgano judicial detecte la existencia de un gran número de recursos sobre una misma cuestión jurídica, podrá acordar la admisión de uno o varios de ellos, suspendiendo la de los demás hasta que se dicte sentencia en los primeros. Un mecanismo similar al de la tramitación de los denominados «procedimientos testigos», que permitirá dar una respuesta más rápida ante la entrada de un gran número de recursos sobre una misma cuestión.