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06 de julio de 2024

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional será quien decida sobre el recurso

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional es el encargado de revisar los recursos contra los terceros gradosPablo Ojer

La Audiencia Nacional devuelve a prisión al etarra que sembró de coches bomba los ‘años de plomo’

Arregi Erostarbe ‘Fiti’ era uno de los integrantes de la cúpula que cayó en la Operación de Bidart en 1992

El aluvión de coches bomba con que ETA sembró Madrid sobre todo en la segunda mitad de los años 80 y los comienzos de los 90 convirtieron a la capital de España en la ciudad con mayor número de asesinatos por parte de la organización terrorista, 119 muertos. Sin embargo, uno de los principales responsables de aquellas masacres, Joseba Arregi Erostarbe, alias ‘Fiti’, encargado de conseguir y entregar los coches bomba que sembraron de muerte los ‘años de plomo’ disfrutaba ya de la semilibertad desde el pasado mes de febrero, cuando fue excarcelado gracias a la concesión del tercer grado.

Este lunes, ‘Fiti’ tuvo que regresar a la cárcel de Martutene después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional revocase el tercer grado concedido en febrero. ¿El motivo? Según fuentes jurídicas mencionadas por Europa Press, el etarra envió un escrito de disculpas muy genérico y no ejercía la responsabilidad civil a la que se había comprometido en 2018.

El tercer grado de Arregi Erostarbe ‘Fiti’ fue el primero que se recurrió después de que el Gobierno vasco se hiciera con las competencias de política penitenciaria el pasado 1 de octubre de 2021 y comenzara el traslado masivo de presos de ETA a las cárceles vascas y la concesión de terceros grados a mansalva que les permite salir de prisión y no regresar a prisión más que para dormir.

De ahí que sean ya seis las concesiones de estos beneficios penitenciarios que ha revocado la Audiencia Nacional, cuatro de ellos en el último mes. Y todavía tiene pendiente de resolver los recursos sobre una decena de caso más. En todos los casos, el motivo es el mismo: no se ha producido un arrepentimiento sincero.

No obstante, esta decisión de revocar el tercer grado puede ser recurrida por las partes implicadas.

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