Miles de policías y guardias civiles salen a la calle contra las cesiones del Gobierno a ERC y Bildu
Los agentes han recorrido el centro de Madrid y han reclamado además mejoras laborales
Alrededor de 10.000 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, según los organizadores, 6.000, según la Delegación del Gobierno, se han manifestado este mediodía en Madrid en una marcha que había sido convocada por motivos laborales, pero que finalmente ha estado marcada por las cesiones políticas del Gobierno de Pedro Sánchez a los independentistas.
La cesión de las competencias de Tráfico a Navarra concedida a Bildu y la derogación del delito de sedición entregada a ERC han marcado una manifestación que, inicialmente, la Asociación Unificada de Guardias civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) habían convocado para exigir igualdad de condiciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado respecto a las policías autonómicas. Los manifestantes han reclamado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Los gritos contra Marlaska han comenzado desde el primer momento, cuando la marcha ha partido de la Puerta del Sol de Madrid, pero se han intensificado al finalizar frente al Congreso de los Diputados, en la Carrera de San Jerónimo.
«El Gobierno se sienta con Bildu para poner fecha a la transferencia de Tráfico pero no quiere negociar con nosotros las mejoras para los guardias civiles y policías nacionales», ha expuesto los manifestantes. Y es que serán unos 170 agentes con sus familias los afectados por una cesión que el Gobierno realizó para contar con el voto favorable de Bildu.
También la reforma del delito de sedición ha estado en la mente de los manifestantes. «Deja en entredicho la labor que llevaron nuestros compañeros para frenar el referéndum del 1-O en Cataluña mientras tienen paralizada la declaración de especial singularidad que llevamos años reclamando», han advertido.
Igualdad de condiciones
Pero el propósito inicial de esta manifestación era denunciar la falta de diálogo del Gobierno ante unas reivindicaciones laborales que llevan años sobre la mesa. Se reclama una «reducción de la edad de jubilación, al igual que el resto de cuerpos policiales autonómicos y locales».
También solicitan que se aplique la jornada laboral de 35 horas semanales, con turnos de trabajo «configurados y estables», y que se proceda a la reclasificación del personal de la Escala de Cabos y Guardias del Subgrupo C1 al B, así como de la Escala Básica de la Policía Nacional.
Entre sus reivindicaciones consta que se cumpla la cláusula tercera y octava del Acuerdo de Equiparación Salarial firmado en 2018. En los últimos días, el Ministerio del Interior ha puesto en valor este mismo acuerdo y el aumento de los salarios públicos para recordar que policías y guardias civiles han incrementado sus nóminas una media del 38% desde 2018.