El ministro Bolaños se asegura el apoyo de ERC, Bildu, el PNV y Errejón al plan B

Los socios parlamentarios de Pedro Sánchez han escenificado este miércoles un cierre de filas en torno al presidente y contra la decisión del Tribunal Constitucional de abortar su plan para reformar las leyes orgánicas del Poder Judicial y del TC por la puerta trasera de unas enmiendas a otra proposición de ley.

«Ya se lo dijimos, que los siguientes iban a ser ustedes. Lo único que nos queda por decir es que bienvenidos, bienvenidas a la guerra judicial. Ustedes ya son los siguientes. La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Y ahora qué hacemos?», sostuvo el portavoz de ERC durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Gabriel Rufián garantizó asimismo a Sánchez que contará con los 13 votos de Esquerra en la nueva proposición de ley que el PSOE y Unidas Podemos han anunciado -que no presentado aún- como parte de su plan B. «Ahí estaremos», sostuvo. También -añadió- lo estarán si el presidente se propone asimismo cambiar la mayoría necesaria para el CGPJ, como le piden sus socios de Gobierno.

Bolaños sigue al frente

Los socialistas ya están hablando con ERC y también con el PNV, Bildu y Más País para asegurarse los votos, que los tienen ya. Las conversaciones las encabeza el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, autor intelectual del fracasado plan A y a quien Sánchez ha encomendado, a pesar de su fracaso, también el plan B.

Y eso que los teóricos autores de la proposición de ley serán los grupos parlamentarios, no el Gobierno. Proposición que aún no se sabe cuándo registrarán en la Cámara Baja. Según el grupo de Patxi López, esta misma semana. Pero en la Moncloa hay quienes aconsejan a esperar a conocer el pronunciamiento íntegro del Constitucional y los votos particulares.

Pero el Ejecutivo no ha dejado ningún lugar a duda de quién está al frente de esta renovación, aunque sobre el papel no le corresponde a él. De hecho, el propio Sánchez señaló durante la sesión de control: «Este Gobierno va a hacer cumplir la Constitución».

«Lo importante es dar una respuesta rápida y eficaz a lo que entendemos como un atropello democrático y lanzar un mensaje de tranquilidad: la soberanía popular y el respeto a las normas van a prevalecer. La reforma va a ir adelante», aseguró el líder de Más País, Íñigo Errejón, en los pasillos del Congreso.

«El bloque de investidura tiene que buscar una repuesta rápida y contundente al bloqueo del CGPJ», señaló el diputado de Bildu Jon Iñarritu. Y en ésas está Sánchez, aunque todavía siguen sangrando por la herida del varapalo del Constitucional.

«¿Por qué cree usted que nunca un recurso de amparo relacionado con la tramitación parlamentaria de una ley se había declarado una suspensión cautelarísima sin escuchar a las partes?, ¿por qué cree usted que esto no ha pasado en 44 años?», le preguntó el ministro Bolaños a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, en el Congreso. «Es una puerta para evitar que esta Cámara haga su labor y dicte y promulgue leyes de avances sociales», se contestó a sí mismo.