Los diez indicios contra el sospechoso de la muerte de Esther López un año después

Siempre son minuciosos, detallistas hasta hartar: cuando la UCO de la Guardia Civil se encarga de una investigación no queda un grano de arena por remover, por muy grande que sea la playa. Son muchos los indicios que han acumulado contra Óscar. Para entender lo que ha sucedido en los últimos 365 hay que recordar cómo describió el sospechoso los últimos minutos que estuvo con Esther López el 13 de enero de 2022: «Una vez que dejé a Carolo (el otro amigo de Esther), sobre las 2.30 o 2.45 en su casa, de camino a la mía, Esther me dijo que nos fuéramos a Valladolid, a tomar la última, pero le respondí que no, que yo me iba a dormir. Esther se enfadó y me ordenó: «Para el coche que me bajo y me voy andando a casa de Carolo. Seguro que a él le convenzo para ir a Valladolid». La obedecí y me detuve a unos 300 metros de la casa de Carolo. Le dije que esperara, que la llevaba yo. Que daba la vuelta un momento. Ella contestó: «Que no, que eres un rancio y un cortarrollos» y se bajó del coche. Yo me fui para casa. Pude ver cómo Esther se dirigía hacia la Maña (el restaurante cercano al domicilio de Carolo). Ese fue el último momento que la vi».

Es importante recordar esta parte de su testimonio para comprender los indicios que la UCO ha descubierto. Son muchos, pero, cronológicamente, estos son los diez más reveladores.

1. Carolo explicó a la Guardia Civil que no «sabía que Esther quisiera seguir de marcha» cuando él se bajó del coche, aunque Óscar afirma que, estando Carolo delante, Esther dijo que quería seguir de marcha. Según los investigadores, si ocurrió después de que Carolo se bajase, «resulta inverosímil que en el escaso tiempo que se recorren esos 300 metros en vehículo, Esther hubiera mostrado su intención de seguir de fiesta en Valladolid y producirse la discusión que derivó en que Esther insultara a Óscar y decidiera apearse del vehículo».

2. Si entre las 2.30 y 2.45 Esther camina en dirección contraria a la casa de Óscar en Traspinedo, ¿cómo es posible que su se sitúe en un radio de 45 metros alrededor de la casa del sospechoso a las 3.26 de la mañana? «Se colige una grave contradicción con lo declarado por el investigado», afirman los investigadores en su atestado. Óscar no sabe explicarlo.

3. En el teléfono de Óscar se registra actividad de caminar durante la madrugada del 12 al 13 de enero cuando en teoría él afirmó que estaba durmiendo. El momento de mayor movimiento se produce entre las 3.14 y las 3.35, periodo en el que da 385 pasos. «Este hecho es significativo, teniendo en cuenta que, de la comparación realizada con días anteriores y posteriores, es el único día en el que se observa actividad constante durante toda la noche por parte de Óscar sin reflejar una parada total de actividad en horas de descanso». Sin embargo, él en su declaración afirma haber dormido en cuanto llegó a su casa. Óscar no sabe explicarlo.

4. Óscar activa el modo avión de su móvil desde las 6.53 hasta las 9.10 de la mañana. Curiosamente, el teléfono de Esther carece de conexiones en un horario similar: «Entre las 6.31 y las 8.55», asegura el informe de los especialistas. Óscar no sabe explicarlo.

5. Óscar llama por WhatsApp dos veces al teléfono antiguo de Esther aquella mañana «sin causa aparente y omite esta información en sus declaraciones policiales». La llama antes de tener constancia que la joven había desaparecido, algo de lo que le informó Carolo el día 13 por la tarde. Óscar no sabe explicarlo.

6. Óscar viajó de Traspinedo a Valladolid en la mañana del 13 de enero. Regresó al pueblo sobre las dos de la tarde y según los investigadores trató de ocultar el desplazamiento poniendo su móvil en modo avión. De la declaración de la ex pareja de Óscar se deduce que intentó esconderlo.

7. El 13 de enero, todo apunta a que estuvo lavando a mano durante 17 minutos su coche en una gasolinera. Concretamente, entre las 15.18 y las 15.35 en la estación de servicio Gasexpress, situada en la Avenida de Zamora de Valladolid. Hay imágenes de varias cámaras de seguridad. Óscar dice que él no lavó el coche.

8. Ese mismo 13 de enero, Óscar regresó a Traspinedo por la noche. Dejó su teléfono encendido en el domicilio de Valladolid y se desplazó al pueblo entre las 21.01 y las 22.11. «Se ha comprobado que mientras el vehículo del investigado se encuentra en las proximidades de su vivienda en Traspinedo, el móvil del investigado se encuentra encendido en Valladolid, pero sin interacción del usuario», afirman los investigadores de la Guardia Civil. Óscar no sabe explicarlo.

9. El coche de Óscar presenta un impacto en el frontal del coche. «Se procedió a desmontar el parachoques delantero», afirman los investigadores. «A la altura del intermitente, detectándose una deformación con un impacto frontal en el que se muestra holgura en la parte baja y roce de las propias piezas causada por un impacto». Óscar dice que nunca ha tenido un golpe.

10. La Guardia Civil ha podido demostrar que el 1 de febrero, alguien borró las averías de la unidad electrónica del coche, donde se incluían los datos de la noche en que Esther fue atropellada. De haber existido, podrían haber confirmado tanto su culpabilidad o, por el contrario, haberle descartado. Sin embargo, él niega haberlos borrado o haber encargado que nadie lo hiciese. Un hecho propio de Expediente X.

Pero es que, además, en el coche de Óscar, en la goma de cierre del maletero en su parte izquierda, los especialistas de inspecciones oculares localizaron ADN de Esther, mezclado con el de Óscar. Según el sospechoso, Esther solo se montó en su coche aquella noche. ¿Qué hacía entonces su ADN en la zona del maletero?