Yolanda Díaz, la única ministra de Podemos que cita el atentado de Algeciras en sus redes
El atentado ocurrido en Algeciras este miércoles ha consternado a toda España, menos a los ministros de Podemos. De los cinco integrantes del Gobierno de coalición que no son socialistas, tan solo Yolanda Díaz ha tenido tiempo de dedicarle una publicación en redes al ataque yihadista que se cobró la vida del sacristán Diego Valencia.
Ni Alberto Garzón, ni Irene Montero, ni Ione Belarra, ni Joan Subirats han mencionado tan siquiera el terrible suceso. Este último, ministro de Universidades, no es muy prolífico en redes sociales. Los perfiles del ministro de Consumo tampoco presentan mucha actividad en los últimos días. Ninguno de los dos ha publicado nada en sus redes. No sucede igual con la titular de Igualdad ni con la de Agenda 2030 que, a pesar de su intensa actividad en Twitter, ni rastro del ataque en sus perfiles.
Irene Montero ha realizado una publicación después del ataque y ha sido sobre el aborto:
Ione Belarra, además de promocionar su visita electoral a un mercado de barrio, ha dedicado su primera publicación tras el atentado a cargar contra la presentadora de televisión Ana Rosa Quintana:
Yolanda Díaz, en cambio, sí ha tenido a bien comentar en su perfil de Twitter el ataque yihadista. Con 52 palabras se ha desmarcado de sus compañeros de coalición.
Fallecido no es lo mismo que asesinado
Otra polémica que se ha generado a raíz del atentado en Algeciras son las referencias a Diego Valencia, el sacristán asesinado con un machete de grandes dimensiones por Yassin Kanjaa. Pedro Sánchez publicó un mensaje en redes sociales a las dos horas del suceso: «Quiero trasladar mis más sinceras condolencias a los familiares del sacristán fallecido en el terrible ataque de Algeciras», comienza su publicación.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP y líder de la oposición, también eligió la palabra «fallecido» para expresar sus condolencias: «Mi pésame a la familia del sacristán fallecido y mis deseos de pronta recuperación a los heridos».
A tenor los hechos probados, no resulta imprudente hablar de que Diego Valencia fue asesinado. Su asesino le persiguió, según se ha podido saber, hasta que lo mató en la Plaza Alta de Algeciras, delante de los vecinos que pasaban por la céntrica plaza. La palabra asesinado/a se ha convertido en una palabra tabú en determinados asuntos. Sánchez la usa cuando habla de las mujeres víctimas de violencia machista pero no en el ataque mortal de un islamista a un sacristán.