Montero defiende la ley del 'solo sí es sí' y culpa a la derecha mediática, judicial y política de las rebajas de penas

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha vuelto a culpar a la derecha política, mediática, judicial y mediática del fracaso de la ley impulsada por su ministerio, la denominada como ley del ‘solo sí es sí’. Montero ha afirmado que protegerá «el corazón» de la misma ante la «indecente» ofensiva del PP que busca «retroceder» y que el consentimiento deje de estar en el centro del Código Penal en los casos de violación.

Así se ha expresado este domingo en un acto de Podemos celebrado en la isla de Lanzarote. «El PP ha ofrecido sus votos para volver al modelo anterior, a la distinción entre agresión y abuso. Vamos a proteger el corazón de la ley, lo vamos a hacer juntas y haremos lo que sea necesario para proteger a las mujeres y a los avances feministas frente a los que quieren aprovechar esta situación para hacernos retroceder después del mayor avance en materia de lucha contra las violencias machistas en los últimos 20 años», ha asegurado respecto a las declaraciones de los líderes del PP que han puesto a disposición su apoyo para modificar la ley.

Para Montero, esta ofensiva de la derecha no es sólo contra la ley, sino también contra el Gobierno de coalición, resaltando que están siendo «muchas» las presiones de los «sectores reaccionarios» para que esta situación se salde con acabar con el consentimiento como el centro del Código Penal. «Quieren que el resultado de esta alarma generada producto de las decisiones judiciales que están rebajando las penas termine en una vuelta al modelo anterior y que las mujeres tengamos que volver a demostrar que nos hemos resistido», ha afirmado culpando de nuevo a los jueces de la aplicación de la ley impulsada por ella misma.

La ministra ha repetido su argumentario acerca de que la pregunta a las supuestas víctimas no debe ser si se «resistió», sino si «consintió». «Y si no consentiste es agresión», ha explicado..

Montero ha matizado que la mayoría de los jueces han aplicado la ley de forma «correcta» pero que una minoría «ha decidido bajar penas y no aplicar de forma correcta ni la ley y el derecho transitorio que está en pleno vigor», apuntado que una situación similar ocurrió en el año 2004 cuando se aprobó la ley contra la violencia de género porque en sus primeros años hubo casi 200 cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por los tribunales.