Estas son las cárceles más peligrosas de España
Desde el primer año de Gobierno de Pedro Sánchez hasta septiembre de 2022 las agresiones a funcionarios de prisiones han aumentado un 39 %
El pasado 2022 se registraron, hasta el mes de septiembre, un total de 310 agresiones a funcionarios de prisiones. Es decir, desde el primer año del Gobierno de Pedro Sánchez y de Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, los casos han aumentado un 39 %.
Este dato es el más alto desde 2017, año en el que se aprobó un protocolo específico para contabilizar las agresiones a los funcionarios de las prisiones españolas con un criterio distinto al del resto de la administración general del Estado. Cabe destacar que durante la pandemia los casos disminuyeron, con 176 incidentes en 2020 y 159 en 2021, la cifra más baja en 2015, en gran parte por los protocolos Covid implantados en los centros penitenciarios.
Lo cierto es que las agresiones no se concentran en una zona determinada, sino que las cárceles en las que más se producen están en zonas bastante alejadas entre sí. Todos los centros que se encuentran en este listado de cárceles más peligrosas cuentan con un número de reclusos similar.
Soto del Real, la cárcel más peligrosa
Según los datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la cárcel española más peligrosa para trabajar atendiendo al número de agresiones que se han cometido es la de Soto del Real, en Madrid.
Desde 2015 se han producido un total de 104 agresiones, 18 de ellas en los primeros nueve meses de este año. De este modo, Madrid V acumula 8 agresiones más que el segundo centro penitenciario español con más agresiones, Puerto III en Cádiz, con un total de 96 agresiones en el mismo periodo.
A este centro penitenciario le sigue otro penal madrileño, el VII-Estremera, con 86 agresiones a funcionarios, 10 de ellas en 2022.
No se quedan atrás tampoco el centro de Sevilla II, en Morón de la Frontera, que el primer trimestre de 2022 acumuló un total de 17 agresiones, o Las Palmas II que, a pesar de no llegar al millar de internos, registró 13 agresiones en los tres primeros meses del año anterior.
Por su parte Botafuegos, en Algeciras, Teixeiro, en Galicia y Valencia acumularon 11 agresiones en el primer trimestre de 2022.