Montero lanza la primera advertencia a las comunidades del PP antes de que su ley del aborto entre en vigor

La reforma de la ley del aborto está lista para entrar en vigor, tras ser aprobada con 185 votos a favor, 154 en contra y tres abstenciones. El proyecto de ley impulsado por Irene Montero pasó este jueves su último trámite en el pleno del Congreso, tras ser devuelto desde el Senado. Porque, en la Cámara Alta, la mayoría de izquierdas, con el voto favorable del PP, aprobó una última enmienda para prohibir que las mujeres sean informadas. En respuesta a la polémica en Castilla y León.

Ante el rechazo del PP y de Vox a esta norma, que será recurrida ante el Tribunal Constitucional (al menos, por los de Santiago Abascal), Irene Montero centró su discurso en alertar de los palos en la rueda que va a encontrarse la ley y avisar de que estará vigilante: «Va a haber resistencias a la aplicación de esta ley», vaticinó la ministra de Igualdad, que citó a las comunidades gobernadas por el PP.

El texto que será publicado en el BOE elimina el consentimiento, e incluso conocimiento paterno para las menores de 16 y 17 años; prescinde del periodo de reflexión; crea listas de médicos objetores en todas las comunidades; y abre la puerta a traslados forzosos del personal sanitario objetor para garantizar a una mujer su derecho a abortar en el centro más cercano de la red pública.

Como Montero, también algunas portavoces parlamentarias advirtieron de que nada está ganado por completo. «Los derechos no están nunca suficientemente garantizados. Damos por hecho que el derecho al aborto va a permanecer incólume y no», señaló la diputada de Esquerra Pilar Vallugera. «Como ganen Vox y el PP, señoras, me veo otra vez en Londres abortando y acompañando a mis amigas», añadió.

Por su parte, la diputada de Unidas Podemos Lucía Muñoz aseguró que las mujeres de este país no van «a volver atrás» ni a permitir que pase en España lo sucedido con el Supremo de Estados Unidos. «Eso es lo que quieren, eso es lo que van a hacer si gobiernan», destacó.

El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, indignó a las bancadas de la derecha al declararse «convencido» de que en esos escaños hay mujeres que han abortado, o sus seres queridos. La diputada del PP Marta González le pidió que retirara sus palabras, pero Errejón se encogió de hombros.

Ésta, por su parte, recordó que, como en el caso de la ley del ‘solo sí es sí’, el Gobierno ha hecho caso omiso a las objeciones de los órganos consultivos. Entre ellos, la eliminación del consentimiento y conocimiento paterno para las menores de 16 y 17 años. «Este proyecto de ley es inoportuno, innecesario, infantilizador, intolerante, improcedente y incongruente», afirmó.

Junto a ella, la diputada de Vox Lourdes Méndez preguntó a los partidos de izquierdas: «¿A qué tienen miedo, a la verdad?» a propósito de la prohibición de informar a una mujer que acude a abortar, una enmienda de última hora que fue introducida en el Senado. «Apoyada por el PP», recordó. «Me escandaliza que sancionen con pena de cárcel a quien mata a una rata y no a quien aborta», lamentó Méndez.

El PNV justificó su voto favorable en una supuesta mayoría social. «Puedo compartir que es un fracaso, y a los fracasos hay que darles soluciones, y las soluciones políticas deben tener garantías jurídicas y sanitarias. Legislamos para todos y para todas, no solo para los que piensan como uno mismo», aseguró su diputado Joseba Agirretxea.