El independentismo se rearma desde Bruselas: Cuixart toma posesión como presidente de la filial belga de Òmnium

El líder independentista Jordi Cuixart ha tomado posesión como presidente de la filial belga Òmnium Cultural, entidad separatista que presidió a nivel nacional hasta que fue indultado por el Gobierno de Pedro Sánchez. El Debate publica hoy la documentación que acredita que viajó hasta Bruselas para hacerse nuevamente con las riendas de Òmnium dos años después de haber pasado a la segunda línea del secesionismo.

El pasado 1 de abril, Cuixart viajó de Suiza, donde reside en la actualidad, a Bruselas para firmar ante un notario su nombramiento como presidente de Òmnium Civil Rights, una filial de la entidad catalana radicada en Bélgica como «asociación sin ánimo de lucro». Òmnium abrió una delegación belga el 18 de junio de 2018, pocos meses después de que Carles Puigdemont, ex presidente de Cataluña, se instalara en el país para esquivar los tribunales europeos. Las autoridades belgas asignaron a esta entidad la numeración «0697 989 828».

Tras esto, el Consejo de Administración de la filial belga de Òmnium queda así configurado. Jordi Cuixart (presidente), Marcel Mauri de los Ríos (vicepresidente primero), Clàudia Pujol (vicepresidenta segunda), Marta Garsaball (vicepresidenta tercera y tesorera) y Oleguer Serra (secretario delegado). En este mismo acto notarial tres personas se dieron de baja en la sociedad: Marina Llansana, Joan Vallvé y Pere Carles.

Hace cinco años ya figuraba en esta filial pero sólo como asesor junto a otras cuatro personas, según el Banque Carrefour des Entreprise, organismo equivalente al Registro Mercantil español. Cuixart fue condenado en 2019 por el Tribunal Supremo por el proceso independentista de Cataluña. Dos años antes ingresó en prisión y en 2021 fue indultado por el Gobierno a pesar de que rechazó el perdón del Estado en reiteradas ocasiones. De hecho fue el promotor del lema catalán que, traducido al español, dice: «Lo volveremos a hacer», en referencia al referéndum ilegal.

Òmnium Cultural se define en su página web como una entidad nacida para «combatir la censura y la persecución de la cultura catalana y llenar el agujero dejado por las instituciones políticas y civiles de Cataluña prohibidas por la dictadura». Durante los meses previos a la proclamación ilegal de independencia se convirtió en uno de los brazos ejecutores del separatismo callejero más violento. Actualmente está presidido por Xavier Antich.

Una ‘offshore’ en Suiza

El Debate desveló en exclusiva en noviembre de 2022 que Cuixart, poco tiempo después de irse a vivir a Suiza, país al que se fue argumentando que tenía como objetivo «internacionalizar la causa independentista y denunciar los déficits de la democracia española», abrió una sociedad opaca denominada Aranow Swiss SA. Una empresa offshore que constituyó el 31 de marzo de 2022 para controlar desde el país helvético las finanzas de una fábrica de maquinaria de su propiedad que tiene a su nombre en Barcelona.

Durante la estancia en prisión de Cuixart su empresa, administrada desde las sociedades Aranow Packaging Machinery SL y Aranow Altero Recycling Machinery SL, recibió 5.462.231,87 euros en un total de 15 ayudas procedentes de instituciones públicas españolas. De hecho, 11 de las 15 adjudicaciones fueron otorgadas mientras el líder independentista estaba cumpliendo condena en la cárcel.

Los organismos que concedieron las subvenciones son el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Economía; la Compañía Española de Reafianzamiento, controlada por el Ministerio de Industria; el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, en manos del Ministerio de Ciencia; y el Instituto Catalán de Finanzas.

La institución pública que más dinero ha otorgado a la empresa de Cuixart es el ICO. Un total de 3.090.208,22 euros en forma de 10 concesiones. Todas las ayudas tenían el mismo objeto: «Paliar los efectos del COVID 19». La primera de ellas se le dio el 6 de abril de 2020 y la última el 24 de septiembre de 2021. Los importes oscilan entre los 6.400 y los 600.000 euros.

Algunas de estas concesiones coinciden con fechas próximas en las que se le otorgaron permisos penitenciarios. Por ejemplo, entre junio y julio de 2020, momento en el que la Junta de Tratamiento de la Cárcel de Lledoners aprobaba la concesión de salidas puntuales, el ICO inyectó 720.000 euros en la fábrica de maquinaria del ex presidente de Òmnium Cultural.

De la misma manera, la Compañía Española de Reafianzamiento otorgó tres ayudas que suman 785.171,65 euros bajo el concepto «apoyo a pymes y autónomos» a lo largo del primer estado de alarma decretado por el Ejecutivo, momento en el que Cuixart aún estaba en prisión. Las cuentas anuales de la fábrica de Cuixart revelan que la compañía amortizó 586.852 euros que el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial le dio en 2020 para «desarrollar proyectos I+D». Por último, el 9 de noviembre de ese mismo año el Instituto Catalán de Finanzas aprobó una ayuda de 1.000.000 de euros, la partida más alta que ha recibido.

Tras una intensa investigación que se llevó a cabo desde Suiza, este periódico también publicó un documento notarial en el que Cuixart reconocía hasta en tres ocasiones que depositó 100.000 euros en efectivo para constituir la offshore. Una afirmación que el notario que supervisó la apertura de la firma opaca plasmó en las escrituras bajo la expresión «apport en espèces». «Se hace constar que los fundadores han desembolsado totalmente el capital social mediante una aportación en efectivo de 100.000 francos suizos». A continuación aparecía la firma del líder independentista.