La dirección de Cs estudia sancionar a Bal e Igea por acusarles de apropiarse del partido
Apuntaron a que el partido está «secuestrado» por unos dirigentes que pretenden utilizar sus recursos económicos para hacer su propia campaña de cara a las elecciones europeas del próximo año
La dirección de Ciudadanos estudia sancionar al exportavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, y al procurador en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, por sus manifestaciones y críticas lanzadas contra los dirigentes nacionales Patricia Guasp y Adrián Vázquez, a quienes acusaron de apropiarse del partido.
Aunque ambos han negado haber recibido por el momento notificación alguna por parte de la dirección del partido, fuentes de la formación han confirmado a Efe que han analizado las palabras de Bal e Igea como ataques que traspasan todas las líneas, en referencia a afirmaciones como que el partido está «secuestrado» por unos dirigentes que pretenden utilizar sus recursos económicos para hacer su propia campaña de cara a las elecciones europeas del próximo año.
En un encuentro con afiliados y simpatizantes celebrado el pasado domingo en Madrid, Bal acusó a Patricia Guasp y Adrián Vázquez de «anteponer sus proyectos personales al colectivo» y de «quedarse con la cuenta corriente del partido».
Tras denunciar que la dirección se encuentra «bunquerizada y atrincherada», el que fuera portavoz adjunto del grupo parlamentario aseguró que «aún hay tiempo» para cambiar de opinión y «no dejar huérfanos» a los 300.000 votantes de las pasadas elecciones locales y autonómicas.
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También mostró su rechazo a la decisión adoptada el pasado 30 de mayo por el Comité Nacional de Cs el procurador en Castilla y León, Francisco Igea, quien reclamó evitar que el partido «pase a la clandestinidad».