La gobernabilidad, en juego
Aumentan más del 60 % unos votos desde el extranjero que pueden tornarse decisivos
El voto CERA del 23-J ha sido de 233.688 personas, algo más del 10 % del total del censo de residentes en el exterior, que tienen en sus manos que haya baile de escaños
Aumenta más del 60 % el porcentaje de españoles que ha votado desde el extranjero respecto a las elecciones de noviembre de 2019, al haberse eliminado el voto rogado, que desde que se implantó, en 2008, había hecho caer en picado el número de residentes en el exterior que votaba en unos comicios generales.
Un total de 233.688 personas integradas en el Censo Español de Residentes Ausentes han emitido unas papeletas que pueden tornarse decisivas a la hora de hacer bailar el número de escaños. Esta cantidad supone el 10,04 % del total de los 2.328.261 de españoles que viven fuera de nuestro país pero tienen derecho al sufragio pasivo, según los datos, obtenidos por Efe. Un censo que ha aumentado en 199.702 personas desde 2019 y que tiene su epicentro en Londres, donde ha votado casi el 19 % del censo (el 18,8 %)
La participación también ha aumentado en cuanto a la tasa de participación. Hace cuatro años el porcentaje del total de votantes CERA que había participado en las generales fue del 6,85 %. En los años precedentes, este indicativo fue muy inferior: del 5,63 % en abril de 2019; del 6,3 % en 2016; del 4,73 % en 2015; o del 4,59 % en 2011.
Para encontrar tasas de participación más elevadas que en las de estos comicios, debemos remontarnos a 2008, antes de la citada implantación del voto rogado, que obligaba a tener que pedir la documentación electoral si se quería participar en unas elecciones, del tipo que fueran. En las generales de ese año votaron 384.154 personas, que suponían el 31,88 % del total.
¿Baile de escaños?
Que estos votos sean decisivos o no para dibujar un nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso de los Diputados se sabrá tras el recuento, que ha comenzado a las ocho de la mañana y finalizará a lo largo de la jornada de hoy. En estos momentos, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo suma 136 escaños, 14 más que la segunda fuerza, el PSOE de Pedro Sánchez.
El resto de fuerza pueden convertirse en el apoyo de uno u otro partido, que encabezan, respectivamente, el bloque de derechas y el de izquierdas. Donde puede haber movimientos es en los casilleros de PP, PSOE y en el Junts del expresidente prófugo catalán Carles Puigdemont, principalmente, que se ha convertido en la inesperada formación que tiene la llave de la gobernabilidad en sus manos en forma de abstención.
El primero de los bloques, compuesto por Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, BNG, PNV y los propios socialistas, reúnen 176 asientos en la Cámara Baja. El segundo, que, además de a los 'populares', integra al Vox de Santiago Abascal, a UPN y –quizás, si Vox no entra en un hipotético Ejecutivo, podría sumar a Coalición Canaria–, suma 170 (al que se podría agregar el del partido insular).
Todo esto podría cambiar se hay un baile de diputados lo suficientemente agitado como para decantar la balanza hacia otro lado. Los puntos calientes están principalmente en las circunscripciones de Madrid, donde el PP podría arrebatarle un escaño al PSOE, en Gerona, lugar donde los 'populares' podrían escamotearle otro a Junts, y Cantabria, donde el PP podría hacerse con un diputado de los que ahora tiene Vox.