Crónica política
Sánchez llega al ensayo general de la investidura con los votos de sus socios sin atar
Este jueves se decidirá la composición de la Mesa del Congreso, que servirá de guía para conocer si los pactos de Sánchez con el nacionalismo están afinados de cara a la investidura
A Sánchez se le acaba el tiempo y los ases en la manga. El candidato socialista se enfrenta este jueves a la constitución de las Cortes sin estar seguro de poder hacerse con la presidencia de la Mesa del Congreso de los Diputados. A pesar de tener una evidente ventaja sobre el PP, el expresidente catalán, Carles Puigdemont, ha aprovechado que sus votos son imprescindibles para mantener sin aliento a Sánchez hasta el último momento.
De ocho a diez menos cuarto de la mañana, la formación independentista decidirá si apoya a la candidata socialista, Francina Armengol, o no. Este miércoles, Puigdemont avisaba: «No podemos avanzar nacionalmente a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple, por lo que son necesarios hechos comprobables antes de comprometer ningún voto. Y no importa si hablamos de acuerdos para la mesa como de acuerdos de mayor calado, como sería el de la investidura». De esta manera, el político fugado recordaba a Sánchez que su voto no será, ni mucho menos, gratuito.
En un intento desesperado, Sánchez ofrecía un nuevo gesto a los nacionalistas prometiendo impulsar el uso de las lenguas cooficiales en Europa. «España habla en castellano, pero también habla en catalán, en euskera y en gallego y es nuestro deber y responsabilidad garantizar espacios de representación, de uso y de conocimiento de las lenguas», prometió con motivo de la presidencia europea.
Por lo tanto, la sesión de constitución de las Cortes empezará quince minutos después de que Junts cierre su votación. La primera sesión de esta nueva legislatura es especialmente relevante por considerarse el escenario previo de la investidura y mediante el cual se puede conocer de manera más clara si Sánchez ha sido capaz de convencer a la multitud de partidos que necesita para poder ser nombrado presidente del Congreso en las próximas semanas.
Una candidata al gusto del nacionalismo
La elección de la candidata a la presidencia de la Mesa del Congreso, Francina Armengol, no ha sido seleccionada al azar. La expresidenta de Baleares forma parte del plan de Sánchez para no incomodar a los separatistas al tener un perfil muy cercano al independentismo.
Armengol impuso en su primer mandato el decreto que regulaba el uso del catalán en la sanidad balear. Fue en 2018 y establecía que los médicos y los enfermeros que se presentasen a las oposiciones convocadas por el Servicio de Salud deberían acreditar un nivel elemental de catalán en un plazo máximo de dos años una vez obtenida la plaza.
El decreto del catalán puso a varios sindicatos médicos en contra de la aprobación que consiguieron que fuese declarado nulo por la Justicia balear en enero de 2020, una decisión que ratificaría el Tribunal Supremo en octubre de 2021.
El carácter catalanista de Armengol impregnó también el ámbito educativo donde se recuperó el denominado Decreto de Mínimos, que suponía la existencia de un sistema de inmersión lingüística en los colegios. En 2019, con el segundo mandato, se presentó un anteproyecto de la Ley de Educación que establecía el castellano y el catalán como lenguas vehiculares. Sin embargo, los socios ecosoberanistas de los socialistas se opusieron y el español quedó marginado y eliminado como lengua vehicular de la enseñanza.