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Pedro Sánchez, durante la Sesión Constitutiva de la XV Legislatura

Pedro Sánchez, durante la Sesión Constitutiva de la XV LegislaturaEuropa Press

El fantasma del transfuguismo recorre el PSOE en medio de las negociaciones con los separatistas

Desde el partido niegan públicamente la posibilidad de que algunos diputados le den su 'sí' al 'popular' Feijóo en su sesión de investidura, a la que llegará sin solo cuatro votos para lograr ser presidente

Según avanza el reloj para que se celebre la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo, el martes y el miércoles, crece el nerviosismo dentro del PSOE por si una posibilidad remota pero no imposible se llegase a dar: que algún diputado socialista –en concreto, un mínimo de cuatro– le den su 'sí' al candidato del Partido Popular, convirtiéndolo en presidente del Gobierno.

«Los socialistas hemos demostrado la firmeza de nuestras convicciones», apuntaba este viernes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para descartar de plano ese escenario, pero la hemeroteca del propio secretario general de los socialistas pone muy en cuestión que tal firmeza. Entre los muchos «cambios de opinión» protagonizado por su jefe de filas consta el de su posición sobre el independentismo catalán.

El Sánchez que se presentaba como un firme defensor de que los delitos del procés fueran juzgados, empezando por los que incumben a su cabecilla, Carles Puigdemont, ha transmutado en un Sánchez dispuesto a tragar con una amnistía al golpe de 2017 y eso no ha gustado nada en parte tanto del electorado del PSOE como de un sector de su militancia. Empezando por históricos dirigentes como Felipe González, Alfonso Guerra o el expulsado Nicolás Redondo.

Y en este contexto ha sido el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, quien destapaba la caja de los truenos, introduciendo en las mentes de los dirigentes socialistas ese escenario hipotético, pero, recordemos, no imposible. En una entrevista, Moreno apelaba a la «conciencia de Estado» de los parlamentarios socialistas para recabar esos cuatro apoyos que necesita el presidente del PP para alcanzar el Palacio de la Moncloa.

Apelaciones al sector crítico

«Más allá de la lógica disciplina de partido, que debe haberla, a veces se llega a extremos en los que los diputados deben rebelarse por sus propios principios», señalaba. Tras las acusaciones de llamar al transfuguismo, Moreno precisaba que «el transfuguismo es que abandonen su formación política y se pasen a otra». «Sí he dicho en una reflexión –añadía– que hay muchos diputados, militantes y dirigentes que en privado me dicen que es un disparate pactar con Junts, con Puigdemont, y además acordar una amnistía general y un referéndum».

Según explicaba el dirigente andaluz los diputados socialistas que no traguen con las concesiones de Sánchez a los golpistas deberían hacer uso de un voto que «es libre», lo cual «no significa que abandonen el PSOE», sino que «defiendan al PSOE».

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, poco después, no hablaba directamente de pedir esos votos para Feijóo, pero sí resaltaba que «muchos votantes socialistas hoy se arrepienten de haber votado al PSOE y a Pedro Sánchez el 23 de julio», ya que les «mintieron» sobre sus pactos con los separatistas. Gamarra abundaba en la idea y apuntaba que si hubieran sabido que «su voto iba a ser utilizado para amnistiar a aquellos que pusieron en jaque nuestro orden constitucional».

Quien juegue a que la falta de votos del PP la compensen tránsfugas en el PSOE, puede que los encuentre, pero no será porque yo los busque ni los ampareEmiliano García-PagePresidente de Castilla-La Mancha

La también secretaria general del PP, además, desmentía que en su encuentro con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, Feijóo le hubiera pedido apoyo para su investidura. El propio Page había descartado el jueves que esos posibles votos fueran a llegar, dado el caso, desde los socialistas castellanomanchegos. «Quien juegue a que la falta de votos del PP la compensen tránsfugas en el PSOE, puede que los encuentre, pero no será porque yo los busque ni los ampare».

«Yo creo que las cosas tienen que ser limpias y el Gobierno de España, el que sea, no puede estar nunca sometido a tamayazo de ningún tipo», añadía en una entrevista en la Ser, en la que matizaba que «una cosa es discrepar de algo que hace el PSOE y otra cosa muy distinta, que piense que la alternativa del PP es mejor». Sin embargo, el runrún está ahí y desde el PP se aferran a esa posibilidad, una vez que el apoyo del PNV, su plan A, no ha salido como deseaban, tras sus reiteradas negativas.

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