Vox dará sus 33 'síes' a Feijóo, aunque reprochará al PP sus «incoherencias» en el debate de investidura

«Hemos podido constatar las coincidencias entre el Partido Popular y Vox en el sentido de que enfrentamos una amenaza histórica a la Constitución y a la convivencia entre los españoles, y de que vivimos en un momento de excepción nacional y democrática», señaló Santiago Abascal públicamente desde la sala de prensa del Congreso tras su reunión con Alberto Núñez Feijóo.

El líder de Vox confirmó entonces el respaldo de sus 33 diputados a la investidura del dirigente popular, como ya había adelantado que haría en el comunicado emitido a principios de agosto: ofrecería su apoyo a Feijóo sin condiciones para evitar un Gobierno de «destrucción nacional». Manifestó que lo haría como «alternativa al bochorno de ver a los partidos separatistas subastar la Nación de una manera impúdica ante la perplejidad de todos los españoles».

El día anterior, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se había reunido con Carles Puigdemont en Bruselas. Y en este contexto, y ante la posibilidad de una investidura de Sánchez dependiente del 'sí' del expresidente catalán prófugo de la justicia, Abascal advirtió del riesgo de que, si Sánchez es investido, el golpe que los separatistas dieron en 2017 sea ahora «perpetrado directamente desde el Palacio de la Moncloa».

Tanto Abascal como Feijóo coincidieron en la necesidad de dejar a un lado las diferencias partidistas, que, como las dos formaciones han querido dejar claro en varias ocasiones, las hay. Lo hacían además en una nueva «etapa de entendimiento» que abrían a nivel general al compartir cinco gobiernos autonómicos (en Castilla y León, Murcia, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, y, de forma externa, en Baleares), y más de 100 gobiernos locales tras el 28-M.

Este martes, a las 12:00 horas, dará comienzo el debate de investidura al que el candidato popular se presenta con 172 'síes' (sus 137, los 33 de Vox y los dos de UPN y de Coalición Canaria). Son insuficientes, pero desde la formación de Abascal ven en esta ocasión la oportunidad de señalar al Gobierno y denunciar ante los españoles los planes de Pedro Sánchez. El propio Abascal señaló que serviría para mostrar la «amenaza» que hay sobre la unidad nacional, la convivencia y la igualdad ante los españoles y también para «ayudar a preparar la resistencia al golpe».

Ahora bien, aunque sus votos vayan a ser favorables, el discurso que pronuncie el líder de Vox, que tendrá un tiempo de 30 minutos -intervendrá por la tarde-, previsiblemente contendrá también reproches al Partido Popular, en línea con lo que le han afeado especialmente las últimas semanas.

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, en su entrevista con El Debate, confirmaba el 'sí' a Feijóo ante la necesidad de «conformar una alternativa al plan de destrucción nacional» que, según denunció, ha asumido el Gobierno de Sánchez. Pero también afeó al PP sus «incoherencias» y le urgió a aclararse.

Y es que en las últimas semanas, han sido varios los motivos de fricción entre ambos partidos. Las conversaciones con Junts y las declaraciones Esteban González Pons que afirmaban que no había duda de su legalidad; que los populares permitieran a Junts, al PNV y a Sumar tener grupo propio en el Senado pese a no cumplir con los requisitos para ello y haber recriminado al PSOE haberlo hecho en el Congreso; que algunos dirigentes del PP aseguraran sentirse más cerca del PSOE que de Vox, o que lo que habían planteado en un principio como un llamamiento a la movilización de la sociedad civil terminara siendo un mitin, son algunas de las cosas que han provocado «decepción» en Bambú.

Este mismo jueves, tras la aprobación en el Congreso de la proposición de reforma del Reglamento para el uso de las lenguas regionales, Abascal apremió a Feijóo a «enfrentar la realidad» y recriminó a los populares que se abstuvieran en la votación de su enmienda a la totalidad contra la iniciativa del PSOE y sus socios. «El PP todavía sin darse cuenta del desafío. Como si hubiera vuelto al desconcierto letal del 2017», escribió en sus redes sociales.

Sin ir más lejos, en la rueda de prensa de este lunes, el secretario general, Ignacio Garriga, pidió al PP que desautorizara a Borja Sémper, que había tildado a Vox de «radical» en declaraciones a los medios antes del acto en Madrid. «Frente a su sosiego -en alusión a lo que pidió el portavoz popular-, la determinación absoluta en la defensa de la unidad de España y de nuestra legalidad vigente. (...) No entendemos cómo en este clima algunos quieren señalar a un socio de Gobierno e incluso insultar», sostuvo Garriga, que animó al PP a «seguir caminando en la senda de la colaboración y del patriotismo, lejos de las siglas» ante el contexto de «emergencia nacional».